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Hay muchas clases de coronas de flores, pero de entre ellas, las más conocidas quizás sean las coronas de flores para entierro. Hablemos pues sobre flores en el tanatorio, pero también y sobre todo, de marketing funerario, etcétera.
Contratación on line
Uno de los primordiales cambios que motivan una adecuación de las estrategias de marketing funerario es la novedosa contratación on-line. Merced a este sistema, los familiares pueden preparar el entierro de su ser querido mediante una pantalla de PC. Es un paso que puede ser bien interesante, debido a que no es agradable toda esta burocracia y en consecuencia el proceso de contratación de servicios funerarios se hace menos violento. Un ejemplo de como ya se pueden contratar, por ejemplo coronas online es flores tanatorio la paz.
Evidentemente, lo digital no quiere decir que haya una mala atención. Por esta razón, los medios de atención al usuario son extensos a fin de que la persona pueda comunicarse con la funeraria sin inconvenientes.
Venta de flores on-line
Otro de los puntos positivos es que las propias funerarias ponen en contacto a los familiares con las propias floristerías on line a fin de que puedan adquirir las flores y de esta manera no tener que ir de manera directa a la tienda. Todo esto facilita que todo funcione de forma más diligente. Evidentemente, las floristerías en línea cada vez tienen más presencia en este género de negocio. Esto deja que los familiares puedan adquirir las flores para el entierro que verdaderamente desean o bien que el fallecido dejó por escrito.
Este sistema no solo nos deja seleccionar entre una extensa pluralidad de flores, sino hacer ramos a la medida y naturalmente, los costos aún pueden ser más económicos que en la propia tienda. Una vez efectuado el pedido, la floristería va a mandar las flores al sitio conveniente a fin de que puedan llegar en el menor plazo posible.
La factura funeraria, en España
En la Unión Europea la factura funeraria es variadísima. En España, conforme a los cálculos efectuados por las compañías del sector los gastos de un funeral suponen unos tres mil seiscientos euros, una cantidad que la ubica en lo alto del ranking europeo.
Francia
Reposar en paz en Francia cuesta de año en año más, sin embargo es más asequible que en España. En el dos mil quince, la asociación francesa de defensa de los usuarios descubrió datos preocupantes tras una investigación de la industria funeraria durante 3 años.
R. Unido
El costo de un entierro en R. Unido se ubica en unas tres mil seiscientos setenta y cinco libras, no obstante en la ciudad de Londres se puede llegar a duplicar. Es un gasto que se ha disparado un ochenta por ciento desde el dos mil cuatro.
Italia
En este país el gasto medio de un entierro es tenuemente inferior al de los españoles.
U.S.A.
En USA cambian mucho los costes, en tanto que cada estado fija sus tarifas. No es exactamente lo mismo morirse en la ciudad de Nueva York que en Texas. Para hacerse una idea de la diferencia, en el primer Estado los costes de un entierro fluctúan entre ocho mil y doce dólares estadounidenses. En Texas, los costos rondarían los cuatro mil quinientos euros con exactamente los mismos servicios y esto no incluye el costo del camposanto, el valor de la lápida o bien el ataúd.
Volviendo a España. En el dos mil catorce, un funeral tradicional estaba en los seis mil quinientos euros de media nacional, un veintinueve por ciento más que en la década precedente, conforme la cámara de empresas mortuorias. España es el país con más hornos crematorios de la Unión Europa. Cuenta con un total de trescientas sesenta y cuatro, lo que supone una capacidad para efectuar mil cuatrocientos cincuenta y seis incineraciones al día. Y el campo de servicios funerarios facturó en el dos mil quince mil cuatrocientos setenta y cinco millones de euros.
El final de la vida puede parecerse al final de una película donde el fallecido ha sido el protagonista. Mas si en el cine se paga para entrar, en esto hay que abonar para salir. Morirse en España puede valer una media de tres mil quinientos cuarenta y cinco euros, conforme un informe efectuado por la Organización de Usuarios.
Ritos funerarios y también inhumaciones
Un seguro de decesos puede llegar a cubrir unos cuatro mil ochocientos veinticinco euros que cuesta el funeral. Conforme datos de la Asociación Empresarial de Seguros unos veinte millones de ciudadanos españoles, un sesenta por ciento , tienen un seguro contratado. Los costes anuales de la póliza pueden cambiar conforme a la edad del asegurado. A los veinte años se ubica entre los treinta y los ciento veinte euros anuales. Para los mayores de sesenta el coste fluctúa entre los cuatrocientos y los seiscientos euros anuales.
Aparte de la edad, los costos de las pólizas por decesos están condicionados por las subidas del IPC y deberían sostener una relación con dicho índice. No obstante, en el periodo de mil novecientos noventa y ocho a dos mil ocho el IPC subió cerca de un treinta y nueve por ciento y los costes de los servicios funerarios se dispararon un noventa por ciento. En los últimos 8 años el IPC subió un siete por ciento, mas los costos de los servicios lúgubres se acrecentaron más o menos un cincuenta por ciento.
Las compañías aseguradoras aumentan las primas a su antojo. En España el setenta y cinco por ciento del negocio de los enterramientos está a cargo de 3 compañías aseguradoras. En el país hay unas cuatrocientos mil defunciones por año, de las que cerca de veinticinco mil ocurren en la capital.
La muerte tenía un precio
El fallecimiento de una persona asimismo acarrea una serie de gastos, que pueden estar o bien no cubiertos por lo que es conocido como un seguro de decesos. Específicamente, el costo de un servicio funerario medio en España ronda los tres mil trescientos euros con «notables diferencias» en dependencia de los servicios escogidos y la comunidad autónoma. Uno de cada 4 entierros costó cuatro mil doscientos euros o bien más.
El servicio más básico y fácil de inhumación tiene un costo medio de quinientos noventa y nueve euros. Pero pueden cambiar de los setenta y cuatro euros de Murcia a los ciento uno con diez de Zaragoza y hasta los mil novecientos euros de la capital de España y los quinientos treinta y siete euros de Barcelona.
Otras facturas: el Impuesto sobre el Valor Añadido
En un servicio funerario intervienen otros actores como las floristerías, los marmolistas, los servicios de restauración – «que cada vez se solicitan más», los forenses, los propios camposantos, la contratación de necrológicas en medios o bien la iglesia para los más religiosos.
En el caso específico de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios y Camposantos de la capital de España, de propiedad municipal, el costo medio de sus servicios es de tres mil cien euros. Se incluyen desde la recogida del fallecido en el domicilio o bien centro de salud, a su colocación en el ataúd, el alquiler de la sala de velación, las flores, la liturgia de despedida hasta la inhumación o bien la incineración. La única salvedad sería la contratación de la lápida y la inscripción en el caso de los nichos.
Hasta un equipo de cincuenta personas pueden intervenir en este proceso que incluye asimismo otros servicios como el cátering, el turismo mortuorio o bien los de acompañamiento con sus respectivos chóferes, entre otros muchos elementos. Aparte del asesoramiento legal o bien el acompañamiento en el duelo. Solo la recogida del fallecido implica a dos personas.
Y todo esto influye en el marketing mortuorio, que, como ya te habrás dado cuenta es complicado y difícil dada la «mala prensa» del sector. De una Funeraria de Málaga recogemos una serie de impresiones al respecto. El día de hoy, los allegados que no pueden acudir al velorio mandan pésames y flores por Internet. La evolución de las tradiciones ha favorecido a las grandes empresas con capacidad para crear tanatorios 5 estrellas que cautivan a las empresas aseguradoras. Hoy hay más de mil ochocientas treinta funerarias en España, y el veintiuno por ciento del negocio está a cargo de solo 8 de ellas.
Veinte millones de españoles contratan un seguro de deceso. En suma, el sesenta por ciento de los sepelios son gestionados por una empresa de seguros.
En las localidades pequeñas era usual que el agente de seguros fuera exactamente la misma persona que administraba la funeraria local y ofrecía los dos servicios. De esta manera nació el seguro de decesos en España. Mientras que en otros países la póliza cubre solamente la cuantía del sepelio —se da dinero a la familia a fin de que pueda costearlo—, en España cubre el propio servicio.
Nos podemos encontrar con slogans como «Funeraria Malga, el último techo de tu vida», o «¡Tú sigue fumando!, Funeraria Malga te está aguardando». Y esto se pone en paraguas y encendedores. Son ejemplos. Es la publicidad con la que el empresario pequeño del sector procura combatir el descenso de clientes. La mejor publicidad se la dan, no obstante, sus vecinos.
El sesenta por ciento de los fallecidos en dos mil diez tenía una póliza de decesos. Las grandes empresas de seguros trabajan con Funerarias Grandes. Los pequeños sobreviven a duras penas con las pequeñas y más jóvenes, que prestan sobre todo, servicios a particulares. El estrecho vínculo entre las funerarias y las compañías aseguradoras es un tema clave para explicar la dispar competencia que existe. Las 3 empresas de seguros que controlan el setenta y tres por ciento del grueso del negocio en España, Ocaso, Santa Lucía y Mapfre, han ido adquiriendo muchas funerarias pequeñas hasta transformarse en dueñas de grandes conjuntos. Ocaso es dueña del conjunto Servisa, Santa Lucía de Albia y Mapfre de Funespaña. Y suma y sigue, como en todo, el grande al bollo, y el pequeño al hoyo…