Por que muchas veces hacemos las cosas sin saber muy bien la razón.
Invertimos en bolsa para ganar dinero, pero ¿si ganamos mucho dinero vamos a ser felices?
No es una pregunta de fácil respuesta; Hay opiniones muy enfrentadas.
Sin embargo, una cosa está clara: a todo el mundo (o casi) gusta mucho el dinero.
¿cuales son las razones?
En mi opinión hay 5 razones por las que el dinero es atractivo:
- El dinero da una gran comodidad: buena casa, céntrica y grande, un buen coche, buenas vacaciones, viajes en primera y todo tipo de caprichos. Una vida muy cómoda.
- El dinero da una gran seguridad: el futuro resuelto, el de tus hijos, seguros que cubran cualquier eventualidad, poder desdeñar cualquier crisis económica, etc.
- El dinero es la belleza. Al ser humano le gustan las cosas bellas: un precioso chalet, ropa elegante, joyas maravillosas, tratamientos de belleza permanentes y cochazos impresionantes.
- El dinero te hace ganar en las comparaciones. Muchas veces no es el dinero total lo que cuenta, sino el dinero relativo, es decir ser el más rico en tu entorno: el adinerado de un poblado de chabolas, mucho más rico que sus vecinos, se siente rico y poderoso. En cambio un un modesto ejecutivo que vive en un pequeño chalet de una zona de alto standing, se siente humilde teniendo muchos más recursos que el chabolista.
- El dinero aumenta tus posibilidades vitales: desde comprar en la reventa una entrada de la final del siglo, estudiar la carrera que quieras en la mejor universidad, tener un tratamiento médico avanzado, cualquier afición que te apetezca..
Bueno, ¿a que gusta?.
Sin embargo, si lo piensas bien , hay varios problemas importantes con la felicidad del dinero:
Primer problema
Todas las maravillas del pentáculo del dinero, pasado un umbral tienen menos eficacia.
Es decir, no tener belleza en tu vida, no tener comodidades, no tener seguridad, puede dar mucha infelicidad.
Pero no puedes vestir dos trajes caros para ser el doble de elegante, ni conducir varios ferraris, ni estar extracómodo en tu vida a partir de un cierto nivel..
Hay un techo de cristal, un límite a lo que el dinero proporciona.
Segundo problema
El dinero puede dar la felicidad, sí, pero ¿cuanto cuesta?
¿Cuanto vas a pagar para conseguir el dinero?
Quizá trabajes demasiado y no veas a tu familia. Quizá tengas que pisar y arrollar a los que te rodean y nadie te quiera. Quizá la codicia te cambie el carácter y acabes más solo que la una.
El dinero puede ser demasiado caro.
Tercer problema
Puedes tener el dinero y las comodidades, y ser feliz. Pero no olvidemos que el dinero vuela con facilidad.
Van mal las inversiones en bolsa, o se hunde tu empresa, o te arruinas por mil y un causas posibles, y ¿qué pasa?
Adios a la felicidad.
Es demasiado arriesgado. El que se apoya sólo en el dinero para la felicidad es un gigante con pies de barro.
Además, para complicar un poco más la cosa, tenemos una alternativa al pentáculo:
Esta claro: muchas personas, como era Teresa de Calcuta, son profundamente felices sin ninguna de las ventajas del pentáculo del dinero.
No tienen nada, pero tienen amor. O tienen amistad, entrega, espiritualidad. Y son profundamente felices.
No pueden perder su felicidad, porque se basa en cosas sencillas que no se evaporan con las crisis.
Y no hay techo a su felicidad, cuanto más amor tienen, más felices se sienten.
Asi pues, ¿qué es lo correcto?
¿Desear o no desear dinero?
Creo sinceramente que el hombre moderno, inundado de materialismo, de relativismo ético y viviendo en una sociedad compleja y estresante, está desorientado.
Y el deseo del dinero, de prosperidad, de felicidad, se enmaraña y complica por el exceso de opciones.
Por tanto, hay que simplificar. Hay que encontrar la solución para el problema del dinero y la felicidad.
Hay que conocer la clave de bóveda:
La clave en estos temas se conoce desde hace tiempo
Hace más de 2.000 años había en el mundo un centro de sabiduría. Recopilaba el saber de los mejores estudiosos del mundo.
Era tan importante que los antiguos griegos lo llamaban “el ombligo del mundo”.
La gente iba a millares para tratar de obtener sabiduría.
Los reyes y poderosos viajaban hasta aquel centro para saber si debían hacer la guerra o no.
Los césares de Roma peregrinaban humildemente para pedir conocimiento.
Se llamaba Delfos.
En ese lugar, los griegos erigieron un templo, y tallaron en su frontal una frase que resumía la sabiduría combinada de los hombres más sabios de la época.
Era la frase más importante de todas las que recopilaban, y la quisieron dejar claramente visible para todos, en el templo de la sabiduría del ombligo del mundo.
Decía,
“Conocete a ti mismo”
Creo que esa frase sigue siendo ahora tan importante como hace milenios.
Sólo podemos averiguar que es lo que nos hará felices si sabemos quienes somos y cómo somos.
Y si sabemos cómo somos, sabemos lo que queremos. Porque mucha gente no sabe lo que quiere.
Probablemente la mayoría queremos bienes materiales, sí. Queremos dinero. Pero necesitamos otras muchas cosas inmateriales.
El porcentaje que asignaremos a las maravillas del pentáculo del dinero, o a la sencillez del amor, debemos buscarlo en nuestro interior.
Es una búsqueda personal, y cada uno asignará distintos porcentajes a cada una de las felicidades.
No hay respuesta correcta, ni hay una respuesta común para todos.
Pero si un camino que debemos recorrer, como Ulises, en nuestra personal Odisea..
Una encuesta: ¿Dinero o felicidad?
Bajando un poco a tierra, me gustaría proponer una encuesta, por pura curiosidad, a ver qué opinamos la mayoría
¿Dinero o felicidad?
Opcion 1: Tengo mucho dinero, suficiente para no trabajar o trabajar muy poco. Para tener una casa grande y bonita en el centro; y un chalecito en Málaga. Para poder esquiar en invierno de Lunes a Jueves, sin la masa de gente. Para invitar a mi pareja a un viaje romántico a Manhattan, en el aniversario. Para vivir bien. Y LA FELICIDAD ME LA BUSCO YO.
Opción 2: Vivo muy humildemente, en un piso alquilado, pequeño y en las afueras. Trabajo bastante, apenas llego a fin de mes, y en la familia no nos permitimos ningún capricho. Veraneo en mi barrio, y mis hijos tienen lo justo. PERO SOY PROFUNDAMENTE FELIZ.
¿que elijes?
(puedes ser sincero, es una encuesta anónima)
¿prefieres mucho dinero o mucha felicidad?
- OPCION 1: Prefiero tener dinero, y la felicidad me la busco yo
- OPCION 2: Prefiero tener felicidad, y ya veré cómo consigo dinero
Por último, si deseas profundizar en el tema de la felicidad, te voy a recomendar un libro: “La autentica felicidad“, de Martin Seligman.
El autor fue presidente de la Asociación Estadounidense de Psicología y es uno de los impulsores de la escuela de psicología positiva.
En su libro, Seligman estudia las posibilidades de llegar a la felicidad, pero desde análisis científicos rigurosos. Muy recomendable.
¡En fin, espero que estas ideas te hagan feliz!
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By slowinverPsicología de la inversiónLeave a comment FacebookshareTwittertweetGoogle+share Prev10 consejos sobre como emprender un proyecto (o mejorar tu trabajo)