Y finalmente apareció. ¡Milagro! gritaban los fieles peperos, dios nos honra con su visita.
Y así fue, una visita pactada con la agencia oficial (ya veremos por cuánto tiempo pública) EFE. Una entrevista con claros y sombras por parte del periodista Alex Grijelmo.
La primera cuestión que me viene a la mente es que Rajoy se ha visto forzado a comparecer, aunque tarde, para cumplir con aquello a lo que se comprometió: explicar las medidas que ha tomado su gobierno. Medidas contrarias a lo anunciado por el Partido Popular, mentiras claras y rotundas: la subida de impuestos. Y lo ha hecho con un sólo periodista, en vez de dar una rueda de prensa con varios donde podría haber habido réplicas y contrarréplicas.
Además, sigue sin comparecer en el Congreso, donde radica la representación popular que tanto invoca cuando le viene bien. Por cierto, no olvidemos la de veces que el PP ha pedido comparecencias del antiguo presidente socialista. Todo esto, más ausencias de algunas preguntas imprescindibles, me hacen pensar que esta entrevista concertada más bien parece un guión pautado y escrito por el Partido Popular.
La segunda consideración es que ha vuelto a mentir cuando dice que no sabía que había un déficit de dos puntos más del anunciado en principio. Si resulta que reconoce que sabía el déficit del Estado central y que la desviación de éste ha sido mínima, es imposible pensar que no sabía el déficit de las CC.AA. cuando su partido gobierna en todas las importantes.
Y no vale aquello de que en algunas han empezado a gobernar en Mayo pasado, puesto que no hablo de la responsabilidad del déficit –esa es otra historia—, sino, simplemente, de conocerlo. ¿Alguien cree que Cospedal –por poner un ejemplo— no le ha comunicado el déficit de Castilla-La Mancha antes de las elecciones? ¿Entonces en base a qué ha tomado la presidenta manchega las medidas de ahorro decididas? Rajoy lo sabía aunque haya preferido callar para no perder votos.
De lo que dice en la entrevista, saco algunas conclusiones:
- Vista la experiencia, no me fío, en absoluto, de que no se suba el IVA y de que no se cree un banco malo. Después de mentir en la subida de impuestos, quién me puede asegurar que no volverá a mentir, siempre con la excusa de que nuestra economía está peor de lo que se esperaba (aunque la razón verdadera sea la petición insaciable de Los Mercados). Me temo que después de las elecciones andaluzas se tomarán, entre otras, estas medidas.
- Está claro que al presidente no le va a temblar la mano (aunque esconda la cara) a la hora de recortar el déficit, es leal a sus amos (Los Mercados) y cumplirá con ellos, aunque conlleve la ruina del país. Sigue amenazando con medidas serias que se tomarán. Sigue metiendo el miedo en el cuerpo para que cuando lleguen esas decisiones, tengamos asumido que eran necesarias.
Ha anunciado a bombo y platillo, que llevará a cabo, sin ambages:
- La reforma laboral sobre la que dice claramente que impondrá su criterio si no hay acuerdo. O sea, que lo que no traguen los sindicatos, él lo cerrará. Total será la reforma de la CEOE. Al tiempo.
- La reforma energética. Ya saben a lo que se refiere después de haberse declarado decidido partidario de la energía nuclear.
De lo que se ha decidido ya, confiesa que:
- Ha subido las pensiones. Presumir, como hace constantemente, de esto es falso. Puesto que el 1% es muy inferior al 2,4% de subida del IPC, y además queda en negativo con el aumento del IRPF. Otra falacia más.
- El Estado del Bienestar no está en peligro pero… Basta ya de peros, porque al final los peros ya sabemos en qué se convierten. En un cambio de rumbo que trata de estar justificado.
- Que el primer viaje sea a Marruecos, significa otra bajada de pantalones ante el rey alauita que comporta la confirmación de que el tema del Sahara sigue aplazado sine die.
He echado en falta varias cuestiones importantes, bajo mi punto de vista, de ahí que hable de un monólogo de autoría popular, más que de una entrevista. Estas son, a mi modo de ver, las ausencias más importantes:
- Falta haberle preguntado por qué, a pesar de las medidas draconianas tomadas para dar confianza a Los Mercados, estos le han dado la espalda y ha subido la prima de riesgo y bajado la bolsa.
- Falta también, preguntarle por qué no ha tomado medidas que se han tomado en otros países de Europa, como la tasa a las instituciones financieras, el impuesto a las grandes fortunas o la subida del impuesto de los artículos de lujo.
- También había que haberle preguntado por el futuro de la Televisión Española, de la que sólo se sabe que su presupuesto cuenta con cien millones menos. ¿Se mantendrá la independencia que se había conseguido en los temas informativos? ¿Seguirá Fran Llorente que ha sido el garante de esa independencia? ¿Volverán los anuncios para poderla mantenerla? ¿Se cerrará algún canal?
- No se preguntó sobre el fraude fiscal. Han anunciado que se conseguirán 8200 millones, al perseguirlo con un plan previsto. Sin embargo, el antiguo gobierno consiguió, sin ningún plan, el año pasado 10000 en su lucha contra el fraude. ¿Cómo es posible? Y si va a haber decisiones sobre las SICAV y contra la evasión a paraísos fiscales.
En fin, ¡Alabado sea el Señor… Rajoy! que finalmente se ha dignado iluminarnos.
Salud y República
P.D. Mi querida amiga Carmen habla también de esta entrevista.