El discurso del colegio: 25 años del SEK Atlántico

Por Cartas A 1985 @AntonCruces

El pasado sábado 11 de abril tuve la suerte y la caradura de hablar como representante de la 1ª promoción del SEK Atlántico. Para aquellos que os lo perdisteis y a la espera de la esperada edición en DVD y Betamax de tan magno evento, aquí va lo que llevaba escrito en un par de folios. Después ya en el atril hice lo que me vino en gana, pero esta es la pauta. Nos vemos dentro de 25 años. Quise empezar ahí con una frase currada, distinta, especial pero solo me salió un…

Buenos día a todos

Antes de nada quería darle las gracias a Jacobo Olmedo por su inconsciencia al contar conmigo en un día tan especial. No soy el más indicado, pero con lo que pagaba tampoco se podía permitir mucho más. 

Mi nombre es Antón Cruces Vergara y pertenezco a la celebérrima clase del 89, la primera que se gestó en esta escuela. La historia que voy a contar a continuación no va para los más veteranos del lugar sino para los más jóvenes. Veréis, los profesores más experimentados aseguran que recuerdan nuestra clase con mucho cariño cosa que no me explico ya que si tuviésemos una máquina del tiempo y pudiésemos viajar al 11 de abril de 1989 seguro que en este preciso instante estaríamos recibiendo una buena bronca de alguien.

El 11 de abril de 1989 era lunes. Los lunes, según la Asociación de Docentes Europeos en Activo, es el mejor día para montarle un buen pollo a los alumnos. No lo digo yo son datos científicos, empíricos y comprobables. Lo juro.

En nuestra promoción, la gran charla (que se repetía cada curso una media de entre dos y tres veces, depende de nuestro grado de desfachatez) la daba mi querido Antonio Palacios, Anthony Palace.

Un aplauso para él.

Pero aquellas no eran broncas per se, eran broncas de colega…como el que te advierte deque “Vas caer”, pues así. Era complicado cabrearlo, aunque a veces sucedía y mejor no estar delante. Su gran éxito era “Libertad sí, libertinaje no”. Número 1 en todo el centro. Ni Justin Bieber.

Pero Antonio, perdón don Antonio, tenía razón…

Si Antonio no era suficiente…ahí siempre estaban preparada:

Los Ángeles de Charlie, de Antonio en este caso, que eran Merchi, Ludi y Aure.

También tenían su estilo y su clase al echar una buena “bronca” basada en la siguiente premisa: “Todo lo que hagáis aquí durante estos años va a marcar vuestra vida y aunque no lo creáis pasan rápido”. Premisa que resultó cierta. Tenían razón. ¿Les hacíamos caso?  Evidentemente no…o puede que si.

No, la verdad es que no.

Pero ellas se preocupaban por nosotros y estoy seguro que en muchos casos más allá de lo profesional.

Otra gran frase, que supongo que será un clásico a estas alturas es el…

“Pobre da muller que te leve Cruces”, que está ahí por cierto existe. Y la verdad es que me lleva como puede, pobriña. Merchi dixit.

Y es verdad….El tiempo pasa volando “Tempus Fugit” que le dicen los que saben de idiomas.

De mi promoción han salido abogados, médicos, un Farto, un Esteban, empresarios, investigadores, informáticos, herederos forrados…todo lo que os podáis imaginar.

Los profesores, como los padres, suelen tener razón por lo menos hasta que uno cumple 12 años. Entonces ya no tienen ni idea de nada hasta bien entrados los 30.

Pero he de confesar que hay algo que no calcularon bien. Ninguno de ellos.

Ninguno fue consciente que la primera promoción de alumnos seguirían en contacto 25 años después. Se estableció un vínculo. Mentiría si dijese que todo es perfecto y que nos vemos todos, todos los años, pero es casi así.

Todas las navidades volvemos a juntarnos y durante unas horas viajamos al pasado si, pero hablamos del presente y esperamos volver a vernos en el futuro. No es una cena de ex compañeros, ni siquiera de amigos, es una cena familiar. Y eso en buena parte viene por los valores que nos inculcaron en este colegio, que por aquel entonces, por cierto lucía en sus paredes un bonito azul crematorio.

Recuerdo el primer día de las pruebas. A ningún chaval le hace gracia cambiarse de colegio con 12 años. Ahí estaba Enrique Lareo con su traje “azul oscuro pero no mucho” y sus hombreras de Loco Mía.

Me tendió aquel test y me dijo que no copiase. No había nadie en la habitación. Era uno de sus chistes y arrancó con una de sus risas contagiosas.

Un grande Lareo, un aplauso por favor.

Entre estas paredes hermanos, muchos encontramos a nuestro mejor amigo, a nuestro primer amor (yo a Laura ; Laura a Joaquíny así sucesivamente), decidimos sobre nuestro futuro y comimos juntos cientos de veces…y eso une. 

Especial mención a todo el equipo de cocineros, mantenimiento y limpieza por su paciencia y buen hacer en todas estos años. Que la primera promoción cuando éramos ricos comíamos mucho y manchábamos más.

Lo que el SEK ha unido que nolo separe el hombre.

Solo advertir al elenco docente que no es una insignia lo que os van a conceder hoy…es un localizador.

¡Salud hermanos!

Epílogo:

Después del evento, al caer la noche me tome un refresco con el señor director. Imaginad mi sorpresa cuando se saca del bolsillo esto:

Me llevó unos segundos reaccionar, se me escapaba el motivo por el cual la Institución me querría lograr un condón tanto tiempo después.

Ya me explicó que era un penedrive y me quedé más tranquilo.

Gracias por todo y nos vemos dentro de 25 años.