El discurso del marido de Letizia

Publicado el 26 diciembre 2014 por Javiersobrevive

La verdad es que hasta esta misma mañana no había escuchado el discurso del Rey de España, Letizio, digo Felipe. No había tenido oportunidad de hacerlo puesto que el día de Nochebuena sólo lo pude escuchar a duras penas por los ruidos del bar en el que me encontraba, pero eso no me impidió verlo. Teníamos muchas expectativas con el nuevo Rey, yo no me considero ni monárquico ni republicano, o me considero tan monárquico como republicano. No tengo nada en contra de la figura del Rey, mientras no se demuestre lo contrario, pero un Rey de la familia Borbón-Grecua si que tiene mucho que hacer para demostrarme lo contrario porque para mi, en principio, es todo negativo. Y eso Felipe es algo que debería agradecer a su padre, a su hermana, a sus cuñados, a su sobrino, etc…

Pero bien, yo procuro escucharle con la mente en blanco y la mejor de mis sonrisas y lo más predispuesto posible a que el Rey Felipe me convenza. Bien, ya no me convenció en su momento sin sonido, ahora escuchándole mucho menos. En primer lugar tengo que hablar de la bandera de España y del Belén de Navidad. Aparece siempre el discurso del Rey en la noche del 24 de Diciembre, día de Nochebuena, esto viene a ser el mensaje de Navidad del Rey de España. Pues ese mensaje se ha quedado en el mensaje del Rey. El Belén y la bandera de España estaban colocados en el mismo rinconcito, procurando que se vieran lo menos posible. Ya hay ahí una concesión, una concesión a la cobardía y a lo políticamente correcto. Entiendo poco que el Belén no apareciera, es algo que realmente no tiene demasiada importancia, pero no entiendo nada que no aparezca la bandera de España. Si un extraterrestre hubiera venido de su planeta y hubiera visto ese discurso diría: “¿de donde es este tipo?” ¿Por qué ese afán de ocultar siempre la bandera de España? ¿Por qué esa cobardía para mostrarla? ¿Por qué es más importante para toda la clase política, incluido el Rey, agradar a los que detestan España de esa manera?

Mucha gente me ha dicho que el asunto de la bandera no tiene tanta importancia, bueno, el relativizar tanto la importancia o no de ciertas cosas nos ha llevado donde estamos ahora. Resulta que para mi, que soy de los que pienso que la bandera debería haber ocupado un lugar destacado, no debería tener importancia el que no haya sucedido así. Pero hay una concesión hecha para los que piensan lo contrario por parte del Rey y la Casa Real, porque para los otros eso si tiene importancia. Las cosas siempre tienen importancia y el relativizar su importancia a lo único que nos llevan es a no dar valor a nada o a casi nada. No se atiende ni desde la Casa Real ni desde otras instituciones a la gente que piensa como yo porque siempre callamos y se nos escucha menos, no somos capaces de hacer el mismo ruido que otros hacen.

Y ahora viene la parte de su discurso en si, no voy a dividirlo por asuntos que si corrupción, que si Cataluña, no lo voy a hacer porque en resumidas cuentas a mi me ha parecido en todo lo mismo. El discurso me hace preguntarme: ¿El Rey exactamente en que equipo juega? Resulta que habla de cualquier tema como si la guerra no fuera con él, como si el formara parte del pueblo que pide explicaciones y el se hubiera convertido en una especie de representante. “No se puede consentir…” “Tenemos que intentar…” Vamos a ver, que al Rey le parezca mal que haya corrupción, por ejemplo, a mi no me sorprende, sólo faltaría que nos viniera diciendo que le parece perfecto. Pero él es el Jefe del Estado, cierto que más como mera figura representativa, pero Jefe del Estado al fin y al cabo, esto es el jefe. Están robando la mayoría de los partidos, y parte de su propia familia, como locos. ¿Que es eso que el Jefe del Estado diga no debemos consentir? El no es un español más, el no es un simple ciudadano de a pie pagador de impuestos que sólo puede poner el grito en el cielo sin más. El es el Rey de España y no puede hablar como si la historia no fuera con él porque en este caso, además, su familia se encuentra directamente implicada y afectada. Como Jefe del Estado tiene que implicarse más en lo que tanto le afecta a él también y no evadirse desde una cómoda tercera persona, o esa privilegiada posición que le da la constitución que le lleva a un “no mojarse nada”.

No me da ninguna tranquilidad el nuevo Rey, lo siento, yo esperaba algo más de él pero me da la sensación que no va a hacer nada, palabras huecas como siempre. Es el Rey de España y el Jefe del Estado y lo único que hace bien, de momento, es esconderse detrás de las funciones que le han sido asignadas por la constitución que en realidad para él son un chollo. Pero estamos atravesando por unas circunstancias en nuestro país realmente extraordinarias, del Jefe del Estado se esperan también unas reacciones realmente extraordinarias que el pasado día 24 dejó claro que no las va a tomar. Se ha situado Felipe VI en una cómoda postura de ni frío ni calor que a él personalmente le benefician, es evidente. Se moja lo justo y, como mucho, menos de lo justo. Para mi el asunto de la bandera es una concesión a la cobardía y al complejo, una más. Eres el Rey de España, España tiene una bandera que representa a todos los españoles y tú, como Rey, deberías exponerla, más que ocultarla. Habla Felipe como si la guerra no fuera con él y si que va, y mucho. Es posible que algún día el Rey de ESPAÑA se quiera mojar de verdad, mientras no lo haga de verdad que conmigo no cuente para sus batallitas. Hablando el otro día parecía sólo el marido de Letizia en lugar del Rey de España.