El ciudadano Juan Carlos de Borbón, será obligado a devolver a las arcas públicas los cientos o miles de millones de euros que tiene en diversos paraísos fiscales. A continuación, de inmediato, siguiendo sus propias palabras, será juzgado como cualquier otro ciudadano, sin llevar a cabo el costoso paripé interpretado por políticos corruptos y fiscales al servicio de la monarquía, no de la Justicia, en juicios anteriores que afectaron en su día a miembros de mi familia.
Por otra parte, para evitar tentaciones, en un ejercicio de transparencia, a partir de hoy, todos los españoles seremos iguales ante la ley, siendo todos los ciudadanos de este país, susceptibles de ser juzgados sin aforamientos ni blindajes de ningún tipo ante la ley.
Y tal y conforme dije el pasado 16 de marzo, que renunciaba a la herencia de mi padre, así lo haré. Siendo que la Corona y la Jefatura del Estado es herencia suya, y de un sanguinario dictador. Yo, el ciudadano Felipe de Borbón y Grecia, renuncio a dicha herencia, a no ser que, mediante el libre ejercicio del voto ciudadano, los españoles, como pueblo soberano, que tienen derecho a ser, decidan mediante referéndum, que la forma de Estado sea la monarquía. Si por el contrario, los españoles deciden que el único soberano es el Pueblo, acataré la decisión y me pondré al servicio de la República Española.P.D. ¿A qué tanto intento por justificar al hijo del demérito? Tertulias y políticos buscan la manera de llamarnos imbéciles sin que nos demos cuenta, que es la manera de llamarnos doblemente imbéciles. La cosa está muy clara, y lo tiene fácil. Si es demócrata, esta misma noche, ¿para qué esperar a mañana? Todo lo demás será una estafa. ©Paco Arenas, autor de Magdalenas sin azúcar