Todo se vuelve más gris. Tu mente comienza a apagarse y a desvincularse del motivo por el que estás ahí. Pero entonces, algo despierta tu atención. Algo con lo que no contabas y que hace que inconscientemente tus pies se dirigan hacia un stand en concreto.
¿Por qué? ¿Qué ha pasado para que simplemente un stand haya llamado tu atención de esa forma? Pues seguramente un diseño original, distinto... incluso -por qué no- futurista. Y es que a veces las marcas van a las ferias simplemente por que hay que estar... con la inversión justa y necesaria, sin exprimir las oportunidades de venta o de visibilidad que dicha feria puede darle.
La propia palabra lo dice. Visibilidad. Que sea visible, que se deje ver. Busca un stand de diseño para llamar la atención del público, ofrece un buen producto en un ambiente relajado y profesional... y verás como las ventas -reales o potenciales- se incrementarán o -como poco- tu marca será recordada por los asistentes a la feria y seguramente su viralidad sea mayor en su empresa o entre sus contactos.
Bien lo sabe mi amigo Pablo Moya, amante del diseño hasta en las sillas de salón.