El disgusto de mateu lahoz

     Parece ser que Mateu Lahoz pidió perdón a los jugadores del Español por conceder el segundo gol del Barça dado que en el vestuario vió con tristeza que Suárez estaba ligeramente más adelantado(aunque menos de lo que algun medio quiso dar a entender ayer con unas fotos ligeramente retocadas) y eso le hizo disgustarse.
     Recordaría quizás que la última vez(una y no más, Santo Tomás) que se equivocó a favor del Barça(y por lo tanto, en contra de los que mandan)  en aquel partido ante el Sevilla cuando no señaló una mano involuntaria de Thiago , fue a la nevera y se llevó una bronca de las que no se olvidan(por eso se dan  esas broncas, precisamente por eso).
     Y en la segunda parte el colegiado valenciano(que puede que no le haya perdonado a Jordi Alba su marcha de Mestalla) salió dispuesto a hacerse perdonar, a asegurar lo suyo, a que nunca le pudieran decir que formaba parte de ese grupo de personajes que pitan lo que ven y no lo que les han dicho que vean.
     Y se lanzó a por Jordi Alba. Primero porque en una jugada que Alba creía que era corner, dio saque de puerta y el jugador, visiblemente molesto, le lanzó el balón a Casilla. Ahí le mostró la primera y se sintió orgulloso, miraba con gesto retador, como el niño que quiere pelea ante el que es claramente más flojito.
      A continuación, cuando Jordi le dice: "siempre a mí", le saca la segunda y ahí ya sonríe, como el torero que acaba de cortar las dos orejas, orgulloso de su hazaña, mirando al tendido en el que el presidente ha de concederle la oreja o quitarlo del cartel.
     Fue un grito desesperado, un "yo no soy culé", "en el primer tiempo me he equivocado pero podeis seguir confiando en mí" que afortunadamente quedó en nada porque el Barça fue infinitamente superior y posiblemente con 11 hubiera goleado al equipo de Cornellá.
     Un Mateu Lahoz que hace unos días dirigió al Madrid y Cristiano le acusó de robar en su cara, y no le sacó la segunda amarilla, y que luego se echó las manos a sus partes más íntimas preguntándole a Mateu ¿Te gusta, eh, te gusta? pregunta que creemos que, al menos públicamente, quedó sin responder.

     Al final lo importante es que el Barça sacó el partido adelante, que sólo quedan 5 finales y que seguimos dependiendo de nosotros para lograr el título anhelado.
     Y mientras, el sorteo de la Champions trajo lo esperado, aunque trajera lo que trajera, alguien lo esperaría. Un sorteo que no ha sido el peor que nos podía tocar, porque ni la Juve es una banda ni el Barça está para tenerle miedo a nadie.
   De momento entre semana viene el Getafe y vamos a Córdoba antes de recibir al Bayern.
   Que nadie se confíe, que hay mucha gente vigilando(y no es la policía)
     PD: Ayer hizo un año que se nos fue Tito Vilanova. D.E.P.