Verano de 1989. Piolenc, Francia. Dos mellizos, Solène y Raphaël Lessage, desaparecen. Casi tres meses después se encuentra el cadáver de la niña con un vestido blanco y una corona de flores en la cabeza. El niño nunca aparece y el caso se cierra en falso, sin culpables. Verano de 2018. En el mismo pueblo francés desaparecen otros niños y aparecen nuevas pistas que ponen en el punto de mira de la policía, posibles culpables. Además, llegan mensajes enigmáticos firmados por Solène y Raphaël.
Este es el punto de partida de 'El doble secreto de la familia Lessage', una novela con una gran trama principal en la que hay muertes, desaparecidos, posibles culpables y secretos... Muchos secretos.
Sandrine Destombes ha conseguido crear una atmósfera asfixiante y a unos personajes que tienen mucho que ocultar. Es una novela ágil, rápida, en la que se mezclan los hechos del pasado y del presente de una manera muy natural, sin grandes saltos ni movimientos bruscos. La autora juega (y lo hace muy bien) con la psicología de unos personajes que están hechos a la medida de la narración, de lo que quiere contar.
Sin embargo, a pesar de los protagonistas, de la atmósfera y de que es un libro que creo que está muy bien escrito, hay algo que no me ha terminado de provocar esa desazón, esa necesidad de estar todo el día enganchada a la historia. Puede ser que estuviera buscando la trampa, que me haya convertido en una lectora más exigente o que el argumento a veces me haya parecido una película de sobremesa.
Valoración Goodreads: ⭐⭐⭐