Hola amigos, en este post quiero hablaros del dolor, que esta semana me ha visitado de manera imprevista o prevista, no sé! y que me ha recordado que a lo largo de mi Camino de Vida, se ha asomado en mi recorrido alguna que otra vez.
Así que me da pie a hablaros de él, y daros mi opinión de lo que para mí significa…
Literalmente su descripción más contextual-izada según la Wikipedia es:
“El dolor es una experiencia sensorial y emocional (subjetiva), generalmente desagradable, que pueden experimentar todos aquellos seres vivos que disponen de un sistema nervioso central. Es una experiencia asociada a una lesión tisular o expresada como si ésta existiera. La ciencia que estudia el dolor se llama algología”
No me refiero al dolor físico, es cierto que a veces puede ser la consecuencia o puede provocar al espiritual o mental o llámalo como quieras. Creo que este último es más doloroso, más inesperado, más frustrante y más difícil de localizar, e incluso de curar.
El dolor es un aprendizaje, una etapa de la vida, que deja huella, que hiere, que deja cicatriz, así que hay que respetarlo, hay que sentirlo, hay que experimentarlo y dejarlo madurar, cada cuál necesita su tiempo depende de cada uno, de la intensidad, del grado de profundidad que el acontecimiento nos halla marcado.
Convivir con él no es malo, siempre y cuando no pase a ser una forma de vida una actitud permanente, un hábito en la forma de vivir de cada individuo.
El tiempo lo cura todo o lo arrincona, o lo arrastra al olvido, es así, es casi imposible vivir permanentemente en ese estado, de ser así, pasa a ser una enfermedad tipificada “Depresión” que genera no sólo al que la padece si no al entorno una angustia permanente.
Lidiar con el dolor en soledad, no ayuda a paliar sus síntomas, ni a curarlos. dejarse ayudar, cambiar el estado de victimismo que a veces nos invade con gente a la que confiamos o queremos, seguro hará que cambie la perspectiva de nuestro dolor.
A mí el dolor cuanto mayor me hago, más difícil se me hace superarlo, más huella me deja, así que trato de esquivarlo, evitarlo, la lucha cuerpo a cuerpo reconozco me deja extenuado, agotado, me sienta fatal, la resaca deja mella en mi corazón, marcado para algún tiempo.
Así que os propongo me dejéis algún consejo, alguna pócima, algún antídoto para combatirlo.
¿y tú,como convives, como combates el dolor?