Autor:Tara Sue MeEditorial:Esencia
Páginas:310ISBN: 9788408128977Formato:Rústica con solapasPrecio: 16'90€
Nathaniel West nunca pierde el control. Durante el día, y como presidente de Industrias West, dirige el consejo de dirección. Por las noches, como estricto y exigente dominante, impone su voluntad y sus normas en el dormitorio. Nunca acepta sumisas inexpertas; sin embargo, cuando la solicitud de Abigail King aparece sobre su mesa, traspasa sus propios límites y pone a prueba los de la aspirante.La mezcla de inocencia e interés de Abby es embriagadora, y Nathaniel enseguida se decida ponerle su collar. Mientras ella obedezca sus órdenes y se rinda completamente a él,nadie saldrá perjudicado. Pero cuando los sentimientos por Abby se vuelven más intensos, Nathaniel se da cuenta de que la confianza debe ser recíproca. Y él oculta secretos que podrían destruir los cimientos de toda la relación.
Abby se presenta a Nathaniel como su sumisa. Nathaniel por alguna razón la elige, sin tener esta siquiera experiencia. Abby y él comenzarán a vivir experiencias inevitables para ella...
El dominante es la segunda parte de la trilogía Sumisión de Tara Sue Me. La primera parte, La sumisa, me encantó. Me dejó con muchísimas ganas de leer esta continuación y en cuanto la tuve entre mis manos empecé a leerla.
Sin embargo, esta segunda parte me ha aburrido muchísimo y de hecho la he abandonado porque no podía más con ella.Lo que falla en esta novela es que es exactamente igual que su primera parte, pues es la misma historia contada desde el punto de vista de Nathaniel. Eso no me ha gustado nada, y como he dicho he llegado al punto de abandonarlo.Para empezar las novelas que cuentan la misma historia que su primera parte demuestran que las ideas de sus autores son inexistentes. Es una buena salida si quieres escribir una trilogía y no tienes ideas para una novela intermedia. Pero me ha parecido súper aburrido, un calco de la primera parte y lo he abandonado porque sabía cómo se desarrollaría todo, cómo acabaría y todo en general.Los personajes son iguales que en la primera parte y en general todo lo es. Nada cambia y eso se me ha hecho súper tedioso y cuesta arriba.La primera parte me encantó y pensé en leer directamente la tercera, pero me animé a leer la segunda esperando que fuera distinta a la primera. Sin embargo no ha sido así.No tengo mucho más que decir, he abandonado la novela a la mitad, todo es exactamente igual que en la primera parte y quiero leer la tercera porque sé que Abby vuelve a contarnos la historia pero ya nada se repite.-Gracias a Esencia por el ejemplar.