Cameron era entonces un niño de cinco años. Hoy le ha tocado articular la respuesta del Estado británico al informe final del juez Lord Saville, que establece por primera vez que los soldados dispararon contra personas desarmadas y abre la puerta a su procesamiento judicial.
El documento consta de 5.000 folios y se puede resumir en dos premisas. La primera, que ninguno de los 14 civiles que murieron iba armado ni representaba una amenaza para los soldados. La segunda, que los disparos no fueron el fruto de una conspiración del aparato del Estado británico sino el fruto del calor del momento y de las malas decisiones del coronel Wilford, que mandaba las tropas sobre el terreno.
Los familiares de los fallecidos han recibido el discurso de Cameron con un minuto de silencio frente al Ayuntamiento de Derry. El lugar donde estaba previsto que terminara la marcha aquel día de enero que cambió para siempre la historia del Reino Unido.
Fuente:
- "Irlanda del Norte vuelve a enfrentarse a sus fantasmas".