Y creo que esta indecisión de muchas personas, se habla de entre un 30 a 40 por ciento, al final beneficiará al Partido Popular, consecuencia de la buena gestión que han desarrollado, durante estos últimos 4 años, sus presidentes de comunidades autónomas, alcaldes y concejales, ya que esas personas indecisas, en un gran número, se decantarán por los populares. Y se decantarán por los candidatos del PP porque muchas personas durante estos últimos días de campaña están dedicando unos minutos a pensar el sentido de su voto, y para eso analizan la evolución de su pueblo, de su ciudad en estos últimos años, y ese balance es muy positivo. Porque en general, allí donde ha gobernado el Partido Popular se han hecho bien las cosas, se ha gestionado bien el dinero público y se ha dado respuesta a las necesidades de la gente. Y centrándonos en el caso de Córdoba (que podríamos ampliar a muchas otras ciudades y comunidades), las opciones de los votantes son dos, a saber: o elegir entre la estabilidad de gobierno de José Antonio Nieto, con el buen hacer de esta última legislatura, o elegir entre el batiburrillo de partidos que gobernaría Córdoba, entre ellos Ganemos-Podemos, Izquierda Unida y PSOE, que son los que dejaron una Ciudad en quiebra en 2011. Así de fácil. Por eso es necesario que los ciudadanos se lo piensen dos veces. Este no es el momento de castigar a Rajoy ni de valorar las políticas del Gobierno central, el domingo Rajoy no se presenta. Este es el momento de examinar a nuestros alcaldes y presidentes de comunidades autónomas. Y si la gente se limitara a eso el PP ganaría de nuevo, de calle.
Y creo que esta indecisión de muchas personas, se habla de entre un 30 a 40 por ciento, al final beneficiará al Partido Popular, consecuencia de la buena gestión que han desarrollado, durante estos últimos 4 años, sus presidentes de comunidades autónomas, alcaldes y concejales, ya que esas personas indecisas, en un gran número, se decantarán por los populares. Y se decantarán por los candidatos del PP porque muchas personas durante estos últimos días de campaña están dedicando unos minutos a pensar el sentido de su voto, y para eso analizan la evolución de su pueblo, de su ciudad en estos últimos años, y ese balance es muy positivo. Porque en general, allí donde ha gobernado el Partido Popular se han hecho bien las cosas, se ha gestionado bien el dinero público y se ha dado respuesta a las necesidades de la gente. Y centrándonos en el caso de Córdoba (que podríamos ampliar a muchas otras ciudades y comunidades), las opciones de los votantes son dos, a saber: o elegir entre la estabilidad de gobierno de José Antonio Nieto, con el buen hacer de esta última legislatura, o elegir entre el batiburrillo de partidos que gobernaría Córdoba, entre ellos Ganemos-Podemos, Izquierda Unida y PSOE, que son los que dejaron una Ciudad en quiebra en 2011. Así de fácil. Por eso es necesario que los ciudadanos se lo piensen dos veces. Este no es el momento de castigar a Rajoy ni de valorar las políticas del Gobierno central, el domingo Rajoy no se presenta. Este es el momento de examinar a nuestros alcaldes y presidentes de comunidades autónomas. Y si la gente se limitara a eso el PP ganaría de nuevo, de calle.