El Dorado era un champú

Publicado el 04 septiembre 2011 por Esveritate @esveritate








Tras el viaje a ninguna parte, que nos han brindado el ingenioso hidalgo Don Rodríguez Zapatero acompañado de su fiel escudero, Pérez Rubalcaba, el pirata Solbes y su Aldonza Salgado del alma, debemos reconocer que siete años no han sido suficientes para transformar la vieja y atormentada España al edén prometido por el socialismo, ni alzando a la Corte de los Milagros al Parnaso del poder de la paz y el amor, ni llenando la patria de pesebres, subvenciones, parados, desahuciados, indignados y corruptos.

Es lo que hay, España sigue siendo el país de pandereta, ahora roja, ayer azul, mañana rota, en la que un rufián vale más que un sabio, un mangante más que un honesto y un indignado le dice a un trabajador explotado lo que debe hacer. Es la ley no escrita contra la ley escrita, que al final es la que impera en los páramos del talante, tras haber erradicado el talento como perniciosa peste que impedía a los más ignorantes, audaces y penosos ejemplares del elenco, alzarse con el mando en plaza y dilapidar los impuestos en las gilipolleces que les pareciera oportuno, con ese dinero público que no es de nadie y mucho menos de los que lo gastan sin haberlo ganado con el sudor de su frente.

Es cierto que gracias al socialismo y sus mejores representantes, hoy somos más pobres que ayer, la deuda no deja de crecer, hay cinco millones de parados, nos miran mal en Europa y en el mundo, pero eso sí, hemos dado a la historia una lección de paz y amor, de multiculturalidad, de feminismo, de demagogia, de revanchismo, de crispación permanente, de inanidad y de estupidez. España, es hoy, más que ayer, el lugar de vacaciones exótico al que vienen los europeos a tomar el sol y alcohol a buen precio, donde se puede hacer lo que te dé la gana con dinero, un magnífico "Las Vegas" europeo para divertirse y pasar página, no un país para vivir. ¿Quién puede vivir en España, sufriendo estoicamente, más que los españoles?

Es lo que tiene sustituir la cultura del esfuerzo por la del subsidio, que ahora en este país quien no cobra del Estado es un paria, como en la India; cosas que tiene el progreso, que hoy haya más analfabetismo en España que cuando llegó Zapatero al poder es un avance socialista, igual que los fracasos en los estudios que se multiplican cada año, porque el conocimiento ya está en google y el criterio es innecesario cuando la tele ya te da masticado lo que se puede y no se puede pensar y para los listos, siempre quedará El País, esa joya de la manipulación informativa que compite con Pravda y Gramma en lo del champú.

En fin, a mí lo que me sigue preocupando es que la jefa de campaña de Rubalcaba, Elena Valenciano, no pueda concluir de una puñetera vez sus estudios de Políticas y Derecho, pero siga cobrando como si fuera catedrática en Harvard, y además se permita decirnos a los españoles lo que podemos hacer y no hacer para ser considerados, buenos o malos, por el socialismo-dios.

Creo que en la próxima campaña, lo más inteligente será votar por Rubalcaba a ver si revienta todo de una vez, y a la gente se le hinchan las yugulares lo suficiente para llevar a la cárcel a tanto sinvergüenza que anda suelto, lo mejor para España es acabar con esta pantomima política en la que vivimos, declarando antidemocráticos a los partidos políticos españoles implicados en casos de corrupción, despilfarro y abuso de poder, y después, explicarle, con calma y claridad, a los indignados, que para comer hay que trabajar, aunque sea plantando garbanzos, y sobre todo apartando del poder a todos los que les han robado la vida; que se dejen de "cojonadas", que no son los bancos, ni la coyuntura internacional, ni los demás, sino ellos mismos por tratar de buscar soluciones colectivas a sus problemas personales, y decirles que dejen de hacer el idiota pidiendo que suban los impuestos, cuando ellos no han tenido ocasión para generarlos en su miserable vida, gracias a los que les han invitado a no dar palo al agua, diciéndoles que eran otros los que les expoliaban y ofreciéndoles el paraíso a cambio de su voto.

El Dorado es el champú con el que les han lavado la cabeza a los indignados los de los estudios inacabados, y todo porque nadie les ha explicado que los chinos y los hindúes trabajan 60 horas a la semana por diez euros, mientras que no hay político que se precie que viva con menos de cien mil euros al año (lo que cobran 209 chinos al año trabajando 60 horas a la semana), aunque sea socialista y estudiante. ¿No queríais igualdad, pues ahí la tenéis, a pudriros la vida como esclavos solidarios con los chinos y los hindúes y a pagar la deuda que os van a dejar los del puño y la rosa, eso sí, con paz y amor? Sabina tiene miedo a que gobierne la derecha, lo que no sé es si se refiere a la derecha que le ha permitido forrarse como propagandista mercenario defensor de la alegría o a la otra. No me río...que es pecado.



Publicado por Esveritate 
Colaboración de Enrique Suárez






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