En Francia, unas 30.000 mujeres llevan prótesis de la empresa PIP, fabricadas con silicona que al parecer se emplea comúnmente en la fabricación de colchones. En el Reino Unido son 40.000 las mujeres que los llevan.
La producción y exportación de implantes de PIP fue prohibida en abril de 2010, cuando la empresa se declaró en quiebra. Desde entonces, la utilización de sus productos está prohibida también en Alemania, España, Brasil, Chile y Colombia, entre otros países.
En sus mejores tiempos, PIP producía unos 100.000 implantes por año y llegó a ser el tercer mayor fabricante a nivel mundial. Sus productos llegaban a cirujanos, hospitales y clínicas privadas en más de 65 países, aunque era en América Latina donde PIP hacía sus mejores negocios.
Se calcula que el 84% de la producción se exportaba. En el año 2007, más del 58 por ciento fue vendida a Venezuela, Brasil, Colombia y Argentina.