Por mucho que el Banco de España nos diga que el número de familias que ha perdido su vivienda, como consecuencia de su impago, se ha visto considerablemente reducido en un 24,4%, la cifra de 26.549 es un número escandalosamente alto como para que alguien se pueda dar por satisfecho. Sólo en la ciudad de Barcelona se producen cada día una media de 15 desahucios. Y hace pocos días se agruparon en un solo día 15 desahucios en la zona de Nou Barris.
Al final queda claro que nuestros gobernantes no se han tomado en serio lo de legislar a favor de su pueblo, pues no han querido frenar este goteo constante de familias que se ven en la dramática situación de quedarse en la calle por la pérdida de su vivienda, como una consecuencia directa a sus nefastas políticas económicas y a legislar siempre a favor del más fuerte, la banca.
Aunque la Plataforma de Afectados por las Hipotecas se esforzase por recoger más de un millón y medio de firmas, pidiendo una legislación que pusiera fin de una vez por todas estos dramas con algo tan sencillo como la dación en pago, o que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea estableciese hace pocos meses que la legislación española y esa supuesta ley antidesahucios aprobada por el PP en solitario -tras rechazar la ILP de la PAH y aprobar una ley de mínimos que según parece no ha sido más que una cortina de humo para tapar sus vergüenzas- viola los derechos fundamentales (artículo 47 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea) el gobierno del señor Rajoy sigue sin querer dar soluciones, cosechando dramas, miseria y el odio de quienes lo han perdido todo.
MSNoferini