En el parque de la Ciudadella, donde se encuentra ubicado el Parlament, cientos de manifestantes se concentran, colocando lazos amarillos en las vallas del parque como muestra de solidaridad con los representantes que permanecían en prisión preventiva. Los Mossos habían blindado el perímetro y sólo permitieron el acceso de parlamentarios, periodistas y trabajadores de la cámara.
El president de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, y los dos exconsellers que permanecen en Bruselas y que salieron elegidos diputados de JxCat, Clara Ponsatí y Lluís Puig, solicitan junto al expresident la delegación del voto para poder participar en los plenos del Parlament, empezando por el de investidura que se celebrará dentro de dos semanas. Según fuentes de la lista de Puigdemont, el grupo parlamentario de JxCat registró el pasado jueves en el Parlament la solicitud para que la Mesa autorice la delegación del voto de Puigdemont, Clara Ponsatí y Lluís Puig. Los letrados del Parlament consideran necesaria una reforma del reglamento del Parlament para autorizar la delegación del voto de los exconsellers en Bruselas y los que están en prisión preventiva. No obstante, los letrados dejan a criterio de la Mesa de Edad que los diputados presos –Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sànchez– deleguen su voto para la votación del miércoles en la que Roger Torrent es elegido presidente del Parlament. Los diputados electos que permanecen en Bruselas no piden delegar el voto para la sesión constitutiva del Parlament celebrada. Los tres diputados de JxCat son los primeros en pedirlo de cara a la investidura, a la espera de lo que hagan los dos diputados electos de ERC en Bruselas, Toni Comín y Meritxell Serret. El expresidente catalán defiende el pasado viernes, en una entrevista en Catalunya Ràdio, que es posible liderar el Govern desde la distancia. Incluso asegura que es más fácil hacerlo “desde Bruselas que desde España”. Desde la capital belga, Puigdemont aboga por la utilización de medios telemáticos para poder ser elegido y gobernar. Defiende que puede ser president desde Bruselas, gracias a las nuevas tecnologías, pero no desde prisión. E insiste: “Entre presidiario y presidente, prefiero ser presidente, porque al menos ahora puedo hacer cosas, pero en prisión no podría hacerlas”. “No son las condiciones de normalidad –añade– pero es más difícil hacerlo en el Estado español que desde Bruselas”. Preguntado sobre si un telegobierno pone en riesgo la eficiencia de la Administración, responde que lo que de verdad va en contra del autogobierno es “la ineficiencia y la parálisis del artículo 155”. Puigdemont declara que “los presidentes los escogen los parlamentarios”, e incluso se aventura a plantear el escenario en el que el Rey no acepte su nombramiento. Para llegar a ese estadio primero tendría que hacerse una investidura. “Si el Parlamento elegido democráticamente me ratifica como presidente, el jefe del Estado no tiene derecho a subvertir el mandato constitucional”, declara Puigdemont. El Gobierno de Mariano Rajoy ve prioritario impedir que Felipe VI se encuentre en la tesitura de firmar el decreto de investidura. Y asegura que “si el Rey no me quiere reconocer, el problema lo tiene él”.
Roger Torrent explica el pasado jueves en RAC1 que espera cerrar la ronda de consultas el viernes. El joven diputado de ERC afirma que si el candidato que suma más apoyo es Puigdemont buscarán la fórmula para investirlo y hablarán con él, sin desvelar si piensa para ello desplazarse a Bruselas. Xavier Domènech, líder de Catalunya en Comú-Podem, le recuerda que los letrados del Parlament ya han indicado de manera “clara y diáfana” que no se puede producir una investidura telemática ni delegada. Más allá de eso –añade– es evidente que tampoco es viable investir a Puigdemont porque la Generalitat de Catalunya está en Catalunya y la recuperación del autogobierno, tras el 155, se ha de hacer desde Catalunya y no desde Bruselas”. Preguntado por si apoyarían a otro candidato de JuntsxCat o ERC, destaca que le corresponde al bloque independentista poder conformar un Govern porque ganó las elecciones pero que los comunes no participarán en ningún caso en un Ejecutivo en el que esté Junts per Catalunya. “Es un partido que ha practicado políticas antitéticas y está conformado por el PDeCAT y CDC, que ha saqueado el Palau de la Música y que está condenado por un caso de corrupción”, añade, urgiendo a formar cuanto antes un Govern que permita dejar atrás la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Preguntado por si los “comuns” apoyarán el voto delegado de los cinco diputados que están en Bruselas, explica que no lo pidieron en la sesión constitutiva del Parlament y que “no se pueden cambiar las reglas del juego en función de las votaciones para forzarlas”. “Hay que recuperar la normalidad democrática lo antes posible y no se puede forzar más cada nueva votación”, insiste, y señala que los letrados también se han mostrado contrarios a que puedan delegar su voto, a diferencia de los que están en prisión. Domènech recuerda que Torrent manifestó hace unos días como portavoz de ERC que se tenían que respetar los informes de los letrados: “Esperamos que ese compromiso se cumpla por el bien del país”.
Sáenz de Santamaría se muestra tajante con el expresident, Carles Puigdemont: “Lo haremos todo para impedir su investidura. Puede dedicarse a la propaganda e intentar mantener ese mito que se autoconstruye, pero no va a ser presidente de la Generalitat, y si pensara en Cataluña daría un paso atrás”. La vicepresidenta del Gobierno considera que “el final de su trayecto ha llegado al final” y que “ya es imposible” que repita en el cargo. En una entrevista en la COPE, Santamaría deja claro que no habrá ninguna posibilidad de que se produzca una investidura telemática en el Parlament. “Lo haremos todo para impedir una investidura no presencial y el Gobierno adoptará las decisiones que toquen para que la investidura de Puigdemont no se produzca”. Santamaría insiste en que “puede dedicarse a la propaganda e intentar mantener ese mito que se autoconstruye, pero que no va a ser presidente de la Generalitat, y si pensara en Cataluña y hasta en el independentismo, daría un paso atrás”. Ante la posibilidad de que Puigdemont regrese a España, le recuerda que pesa sobre él “una orden de busca y captura” y que las fuerzas y cuerpos de seguridad trabajan esta posibilidad. Sobre el nuevo presidente del Parlament, Roger Torrent, espera que inicie su mandato respetando la legalidad, el Reglamento del Parlament y la Constitución, y confía en que no empiece su mandato al frente del Parlament “haciendo lo mismo que Carme Forcadell, violentando las normas”. Sobre la decisión de Ciudadanos de no prestarle al PP uno de sus diputados para tener grupo parlamentario y abandonar el grupo mixto, Santamaría subraya que “esto no es una carrera por quién es el primero en el constitucionalismo, sino para que el Constitucionalismo sea el primero en Cataluña”. Afirma que, con esta negativa, Ciudadanos está dando mayoría en las comisiones a JxCAT y ERC “y yo esto no lo entiendo. Arrimadas y Rivera deben explicar a sus votantes por qué se priva de un aliado y de un partido que ha demostrado que va a defender la ley y la Constitución. Para mí esto es incomprensible”.
Jesús Maraña, director de Infolibre, escribe “A vueltas con el 'enigma’ Puigdemont”: “Ha arrancado este miércoles la XII legislatura del Parlament de Cataluña sin despejar el enigma Puigdemont pero con algunas pistas sobre los escenarios que se abren. Todas ellas indican, por cierto, un mayor empeño de cada cual en reforzar sus posiciones que en construir los puentes entre bloques que la ciudadanía reclama.
1.- Se ha evitado un primer choque frontal y legal. Sea por conveniencia política, por táctica jurídica o por ambas razones, han ejercido el derecho a voto por delegación los tres diputados electos encarcelados, mientras Carles Puigdemont y los otros cuatro parlamentarios huidos a Bruselas han optado por no solicitar ese voto delegado. El derecho de Oriol Junqueras, Jordi Sànchez y Joaquim Forn venía respaldado por el auto dictado el pasado día 12 por el juez Pablo Llarena que, en ese mismo escrito, sin mencionarlos, apuntaba que no gozaban de ese mismo derecho político los huidos a Bélgica. Sin embargo, ningún juez ni tribunal son nadie para interferir en una función propia de un órgano legislativo, en este caso la Mesa del Parlament, que es quien tiene potestad para decidir sobre la votación. (Otra cuestión sería si se cometiera una ilegalidad desde el Parlament, que a posteriori resolvería el órgano judicial competente). Ciudadanos simplemente ha protestado, y el Gobierno ha renunciado a recurrir el voto delegado de los encarcelados.
2.- La elección de la Mesa y del nuevo presidente del Parlament responden al acuerdo entre las fuerzas independentistas después de que varios nombres barajados se autoexcluyeran en previsión de tener que afrontar nuevos problemas judiciales...
3.- Se mantiene el principal enigma en el corto plazo: ¿qué hará Puigdemont? O expresado de otra forma, ¿qué aceptarán que haga el audaz e imprevisible expresident de la Generalitat su propio partido, el PDeCat, y su socio de gobierno, ERC? En el acuerdo para la constitución de los órganos del Parlament, ERC se compromete a apoyar la investidura de Puigdemont, pero no se aclara cómo podría celebrarse…La otra posibilidad (la que más teme el Gobierno central), sería la de un regreso sorpresivo de Puigdemont antes del 31 de enero, fecha de la primera sesión de investidura. Aunque fuera detenido en la frontera o en el garaje del Parlament, el juez Llarena se vería en la tesitura de decidir si concede o no permiso al candidato para asistir al debate de su propia investidura. Tanto el precedente del caso Yoldi en Navarra como el criterio asentado por el propio Llarena de que un juez no debe alterar la correlación de fuerzas o “la aritmética parlamentaria” arropan la hipótesis de que Puigdemont podría acudir, ser investido, nombrar un conseller o consellera en cap que conduciría la gestión del Govern y él defendería desde la cárcel su discurso legitimista, que es el que le permitió desde el autoexilio superar contra todo pronóstico a ERC en las elecciones del 21-D.
5.- Pero un Puigdemont encarcelado y president de la Generalitat sería la peor pesadilla para el Gobierno de Rajoy y para sus apoyos en la aplicación del 155, confiados en que cualquier otra candidatura desde las filas independentistas facilitaría una relajación de la tensión institucional y un compás de espera pendiente del desarrollo de las acciones judiciales en curso. El improbable paso de Puigdemont no dejaría de provocar tampoco pesadillas en ERC, cuyos máximos dirigentes no han podido disimular la fractura y la desconfianza mutua tras el abrupto final de la última legislatura.6.- Lo que resulta innegable, una vez más, es la habilidad de Puigdemont para mantener la iniciativa política incluso en el manejo de las incertidumbres. Con los citados escenarios abiertos, consigue tener al Gobierno en guardia permanente para llevar ante el Constitucional cualquier movimiento que pueda llevar al huido a recuperar la presidencia de la Generalitat. Si se convocara finalmente una investidura telemática, el recurso ante el TC, incluso antes de celebrarse la sesión, podría conducir inexorablemente a una repetición de elecciones.
6.- Lo que resulta innegable, una vez más, es la habilidad de Puigdemont para mantener la iniciativa política incluso en el manejo de las incertidumbres. Con los citados escenarios abiertos, consigue tener al Gobierno en guardia permanente para llevar ante el Constitucional cualquier movimiento que pueda llevar al huido a recuperar la presidencia de la Generalitat. Si se convocara finalmente una investidura telemática, el recurso ante el TC, incluso antes de celebrarse la sesión, podría conducir inexorablemente a una repetición de elecciones.
La reina Letizia, protagonista de la primera portada de la revista Mongolia del año 2018.
La revista Mongolia ha optado por presentar a la reina Letizia, mujer del rey Felipe VI, como si fuera una de 'Las 3 gracias' de Rubens, o una de las protagonistas de las icónicas representaciones del colombiano Fernando Botero. La revista ha querido comenzar el año con esta polémica portada en la que habla de “La dieta sanota de la reina Letizia”. La noticia que acompaña a esta portada se burla así de las 'subidas' del mes de enero, que más allá de los precios, se dejan notar en esos kilos de más que suelen 'aportar' las Navidades. Pero no sólo le han puesto unos kilos de más a la reina Letizia, sino que en su interior, la revista reproduce, a modo de calendario, una galería de imágenes de la 'Familia Real XXXXL'. “La dieta sanota de la reina Letizia” es el texto que acompaña a la imagen. Texto e imagen han provocado una polémica entre partidarios y detractores del característico humor de la revista.
Gabriel Rufián: “Intentaré ser claro. Serrat ha hecho las canciones más bonitas del mundo y a mí me da igual como piense”.
La corrupción cuesta a los españoles 90.000 millones al año.
Planificando la próxima operación retorno con los expertos en seguridad vial...
El humor, en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Forges, Manel F., Pat, Atxe, Iñaki Errazkin, Fontdevilla…
Pep Roig, desde Mallorca: Meter miedo, Corruptos a la calle, A lo suyo, La lacra, El 155 está vivo y coleante, Y no es broma…
Los vídeos de esta semana: El presidente de la Mesa de Edad del Parlament, Ernest Maragall, ha tomado la palabra antes de proceder a la votación de la Mesa definitiva para recordar a los exconsellers presos y los que permanecen en Bruselas, en un discurso de marcado tono político inhabitual en una sesión de constitución del Parlament. Ernest Maragall pide excarcelar a los exconsellers y el retorno de los huidos.