Bajo el sofocante calor del verano, se llega a la conclusión de que el machismo, el separatismo y la actitud exculpatoria del Estado en los accidentes de carretera tienen en el egoísmo una causa común que los explica y que se alimenta del modelo de sociedad, competitiva, mercantilista e individualista, que hemos construido y asumido de buen grado. Si no cuestionamos los males de esta sociedad neoliberal, acabaremos aceptando que el sufrimiento que nos provoca es el precio que hemos de pagar por formar parte de ella. Y nos quedaremos tan a gusto sudando la gota gorda
Bajo el sofocante calor del verano, se llega a la conclusión de que el machismo, el separatismo y la actitud exculpatoria del Estado en los accidentes de carretera tienen en el egoísmo una causa común que los explica y que se alimenta del modelo de sociedad, competitiva, mercantilista e individualista, que hemos construido y asumido de buen grado. Si no cuestionamos los males de esta sociedad neoliberal, acabaremos aceptando que el sufrimiento que nos provoca es el precio que hemos de pagar por formar parte de ella. Y nos quedaremos tan a gusto sudando la gota gorda