Camaradas,
El Reich y sus aliados han debido responder con contundencia, no exenta de gran pesar, a una serie de actos criminales y terroristas que han sido perpetrados en diferentes partes de la geografía europea bajo el mismo denominador común del comunismo saboteador y reaccionario. Lo que se va a narrar a continuación constituyen tres relatos terribles y despiadados de una guerra que el Führer no ha querido.
Un pelotón de fusilamiento alemán ajusticia a un grupo de terroristas.
Terrorismo en Odessa, Ucrania.
El primero de los sucesos ha tenido lugar en la recientemente conquistada Odessa, en la que una gran bomba soviética de acción retardada ha hecho saltar por los aires al General Ioan Glogojanu, primer oficial de la 10ª División de Infantería Rumana y primer comandante de ciudad designado para la ocupada Odessa. Glogojanu ha muerto al instante junto con 51 miembros de su personal (16 oficiales – 12 del Ejército Real Rumano y 4 de la Kriegsmarine alemana– además de 35 soldados y nueve oficiales civiles, incluidos un par de intérpretes).
Judíos y comunistas de Odessa, terroristas al servicio de Stalin.
Dado que el edificio escogido para los cuarteles generales rumanos se encontraba situado cerca del antiguo edificio de la NKVD, se había comentado varias veces la posibilidad de que existiera una trampa similar (hasta Antonescu ha admitido haber recibido al menos dos advertencias en ese sentido) pero no se ha tomado ninguna acción. La explosión ha sido realmente devastadora, y la onda expansiva ha arrojado cristales y cascotes a varios bloques de distancia.
Inmediatamente, Ion Antonescu ha ordenado llevar a cabo represalias. En concreto, doscientos rehenes tendrán que ser ejecutados por cada oficial muerto y cien por cada soldado. Entre los rehenes se han escogido a los comunistas locales y, para poder completar las cifras, a los judíos. Las ejecuciones han tenido lugar en la propia Odessa y en los distritos vecinos – ahorcamientos, disparos en la cabeza, ametrallamientos en masa y otros métodos según el capricho de los comandantes individuales. Las represalias no han tardado en irse de las manos y convertirse en una orgía de matanzas y mutilaciones dirigidas contra la población judía de la ciudad, a la que se han unido elementos del Einsatzgruppe D alemán.
Un judío de Odessa recibe una "vacuna" contra todas las enfermedades.
El número total de víctimas estimado en estas acciones de represalia oscilan entre los 19.000 y 23.000 de acuerdo con los recuentos oficiales rumanos hasta los 41.000 si se tienen en cuenta los distritos limítrofes.
Terrorismo en Nantes, Francia.
Ayer por la mañana, en Nantes, cincuenta rehenes comunistas fueron fusilados en represalia por la muerte del Teniente Coronel Karl Holz, el comandante local alemán, que fue disparado seis veces mientras caminaba por delante de la catedral el día anterior. Dos de las balas alcanzaron su cuello.
Las autoridades de Vichy han anunciado que “teniendo en cuenta la gravedad del crimen”, otros 50 rehenes serán ejecutados a menos que los asesinos sean encontrados en un plazo de veinticuatro horas. La declaración coincide con una visita a la Francia ocupada por parte del Almirante Darlan, vice-Primer Ministro.
Nota informativa publicada en Nantes con los nombres de los 50 comunistas a los que les ha "tocado el premio".
El General Stülpnagel, comandante de las fuerzas de ocupación alemanas, ha descrito a los asesinos como unos “criminales cobardes a sueldo de Inglaterra y Moscú”. Hasta ahora, después de una febril búsqueda que ha llevado a la detención del prefecto de Loira, el comandante de la gendarmería de Nantes y tres policías que poco o nada parecen tener con lo sucedido, no se ha encontrado a los culpables.
Desde que los alemanes invadieron la Unión Soviética y el Partido Comunista Francés se ha despertado de su aletargada política de “imperiosa inactividad”, ha habido un continuo aumento en las actividades terroristas contra los alemanes, aunque la mayoría de los franceses no han tenido fuertes sentimientos en ningún sentido. Lo que está cambiando poco a poco su actitud son las contramedidas alemanas y de Vichy. Hasta ahora 131 ciudadanos han sido ejecutados; nadie puede predecir en qué dirección irá la opinión.
Terrorismo en Kragujevac, Croacia.
A primeros de octubre, los partisanos comunistas de Tito atacaron cerca de Gornji Milanovac a un grupo de soldados alemanes. Los partisanos se comportaron con un sadismo bestial, torturando y mutilando a los soldados alemanes capturados. Cuando los cadáveres han sido descubiertos, se ha decidido imponer un castigo ejemplar contra la población de Kragujevac, situada en la población más cercana, en virtud a una orden dictada por el Mariscal Wilhelm Keitel el 16 de septiembre en virtud de la cual por cada soldado alemán herido 50 comunistas deben ser ejecutados y por cada soldado alemán muerto se debe ajusticiar a 100.
Los civiles de Kragujevac son llevados de paseo.
Durante la mañána del 19 de octubre, la ciudad de Kragujevac fue asaltada. 10.000 civiles entre los 16 y los 60 años de edad han sido arrestados. Las ejecuciones comenzaron el 20 de octubre a las 18:00 horas, siendo fusilados los prisioneros en grupos de 400. Las ejecuciones se han prolongado hasta el día siguiente hasta cumplir con las órdenes de Keitel. Los prisioneros supervivientes no han sido liberados, sino retenidos como rehenes a la espera de lo que pudiera acontecer.
Los alemanes ayudan a los civiles de Kragujevac a recoger las margaritas del campo, muy hermosas en esta época del año.
El número de muertos varían. En los informes alemanes se habla de 2.300 muertos, mientras que los partisanos hablan de 5.000-12.000 muertes. El Gobierno Yugoslavo en Londres estima que ha habido unas 6.000 víctimas.
Nichts für uns, alles für Deutschland!Es lebe Nationalsozialismus!