Camaradas,
Las tropas del Eje completaron ayer el cerco en torno a la plaza de Tobruk. En una campaña asombrosa de tan sólo dieciocho días, el Afrika Korps ha conseguido cambiar ciento ochenta grados el rumbo de la guerra en el Norte de África, pasando de la más lamentable de las derrotas y de estar abocada a defender Tripolitania con escasos recursos, a reconquistar toda la Cirenaica y hacer retroceder a los británicos hasta las mismas puertas de Egipto.
Tobruk es la siguiente parada del Afrika Korps, y una de las más importantes, dado que alberga el único puerto de gran calado que existe en la costa africana además de Trípoli y Alejandría. Si el Eje logra hacerse con su control, sus líneas de suministro quedarán reducidas drásticamente y Rommel podrá afrontar con garantías un asalto a través de la frontera egipcia hacia Alejandría y El Cairo y sin que ningún foco de resistencia británico en su retaguardia pueda amenazar las líneas de suministro de las unidades del Eje en primera línea.
Rommel ya ha hecho sus cálculos: las necesidades de suministros del Afrika Korps suponen 24.000 toneladas al mes, a las que habría que añadir un extra de 20.000 toneladas en el caso de que se pretenda llevar a cabo una ofensiva en toda regla contra Egipto. Además, la Luftwaffe requiere de 9.000 toneladas mensuales y las tropas italianas y los civiles la friolera de 63.000. El puerto de Trípoli, situado a muchas millas de distancia en la retaguardia, puede asimilar el desembarco de 45.000 toneladas de suministros mensuales, Bengasi todavía menos. Erwin Rommel necesita Tobruk.
El plan inicial de Rommel era el de lanzar sus tanques alrededor de Tobruk sobre su lado este y atacar la plaza por la carretera de Bardia, aislándola de El Cairo. Sin embargo, al acercarse a Tobruk durante la jornada de ayer, 10 de abril, y tentando a la suerte, ha ordenado al General Heinrich von Prittwitz und Gaffron de la recién formada 15ª División Panzer (la mayoría de la cual todavía no ha llegado al Norte de África), que reúna a los tres batallones disponibles de su división (uno de reconocimiento, otro de ametralladoras y un tercero antitanque), y que inicie el ataque contra Tobruk directamente desde el oeste a lo largo de la carretera de Derna. Rommel espera que las fuerzas británicas se desmoronen bajo este ataque. Sin embargo, la 9ª División de Infantería Australiana se encuentra bien atrincherada en posiciones defensivas. La 20ª y la 26ª Brigadas Australianas, situadas al oeste al principio de la contraofensiva del Eje, habían logrado retirarse a Tobruk de manera ordenada y situarse en posiciones de cobertura en el exterior del perímetro, mientras que la 24ª (que hasta ahora desempeñaba labores de guarnición) y la recién llegada 18ª Brigada (que en realidad forma parte de la 7ª División de Infantería Australiana) mantienen posiciones defensivas en el interior del perímetro. Además, los australianos se han dedicado a reforzar metódicamente las defensas de la antigua fortaleza italiana de Tobruk de la que se apropiaron hace apenas doce semanas, habiendo completado la trinchera antitanque, sembrado multitud de campos de minas y afianzado las líneas defensivas interior y exterior según los principios militares de guerra de posiciones de hace veinticinco años.
Los soldados australianos del 2ª Batallón de Infantería de la 28ª Brigada Australiana han sido los primeros en avistar a tres vehículos blindados alemanes y efectuar los primeros disparos del asedio de Tobruk con dos cañones de campaña capturados a los italianos en cuyo manejo se han entrenado durante una semana tan sólo. Los vehículos se han retirado rápidamente. Cuando los tanques del General von Prittwitz se han acercado a un puente que atraviesa uno de los wadis del perímetro de Tobruk, los australianos lo han volado. Entonces, el General von Prittwitz ha ordenado al conductor de su vehículo cruzar el wadi hacia los australianos, convencido de que el enemigo se sigue batiendo en retirada y que no entablará combate. A pesar de las advertencias de sus hombres, ha seguido adelante, y su vehículo ha resultado alcanzado por una pieza antitanque italiana capturada de 47 mm, matando al General y al conductor. Se ha producido entonces una refriega de tres horas de duración, al término de la cual los alemanes se han retirado.
Mientras tanto, los Aliados, sin ninguna intención de rendirse ni retirarse, han continuado trabajando en sus defensas, tendiendo alambre de espino, minas y otros obstáculos. El Comandante de la 9ª División Australiana, el General Leslie Morshead, ha dividido el perímetro de 50 kilómetros de Tobruk en tres sectores y asignado cada uno de ellos a una de sus brigadas: la 26ª se encargará del sector oeste, la 20ª del sur y la 24ª del este, permaneciendo en reserva la cuarta, la 18ª Brigada Australiana. Morshead también ha dado orden de volver a conectar todos los cables de señales italianos. Quiere saber todo lo que sucede en todo momento y dónde, para poder tomar las medidas adecuadas. Incluso ha creado una reserva de mensajeros a pie en el caso de que el ataque de las tropas del Eje corte las líneas telefónicas.
Tras reagrupar sus fuerzas, Rommel ha vuelto a su plan original y ha desplazado sus tanques alrededor de Tobruk hasta la Carretera de Bardía. En el día de hoy, 11 de abril de 1941, Tobruk ha quedado rodeada por completo, con la 5ª División Ligera al este, los tres batallones de la 15ª División Panzer del difunto von Prittwitz al sur y la 27ª División de Infantería Motorizada Brescia acercándose a toda velocidad por el oeste. Otras dos divisiones motorizadas italianas y la 132ª División Blindada Ariete ruedan hacia primera línea.
Justo después del mediodía de hoy, las fuerzas combinadas del Eje se han posicionado para un ataque concentrado sobre Tobruk. Para exagerar el tamaño de su fuerza y sembrar el pánico entre los defensores, han recibido órdenes de levantar más polvo de lo normal. El 5º Regimiento Panzer de la 5ª División Ligera ha abierto fuego en primer lugar para tantear las defensas, avanzando contra el frente sostenido por la 20ª Brigada Australiana situada al oeste de la carretera de El Adem. Al cabo de una hora, cinco tanques alemanes han quedado destruidos y el resto ha retrocedido. A las 15:00 horas, un asalto convencional por parte de 400 soldados alemanes de infantería ha sido rechazado y otro tanto ha sucedido a las 16:00 horas con otro asalto por parte de 700 infantes germanos apoyados por grupos de panzers y tanques italianos M13 que, a pesar de superar en número y potencia de fuego a los australianos, han sido repelidos por la contundente reacción de sus enemigos y los obstáculos antitanque.
Después de estas acciones, las tropas del Eje se han retirado a lamer sus heridas. Al terminar el día, nuestros soldados han dormido con la conciencia tranquila del trabajo bien hecho y la satisfacción de la victoria, que tocan con la punta de sus dedos.
Die Panzer rollen in Afrika!Vinceremo!