Norelys Morales Aguilera.─ Enaltece que los gobiernos a nombre de los pueblos puedan concretar acuerdos para su beneficio. Eso sucede con los 15 países de la Comunidad del Caribe, conocida por CARICOM y Cuba.
En lo político esas pequeñas islas vulnerables y de escaso territorio y población, discriminadas por los centros de poder mundial, han mostrado independencia e hidalguía, coordinan políticas y han sabido defender sus derechos democráticamente.
Pero, esas "islitas" como peyorativamente son tratadas por personeros de la ultraderecha miamense, pudieron en 1972, hace 45 años, decir No al aislamiento de Cuba y establecieron relaciones diplomáticas con la mayor de Las Antillas. Es admirable la coordinación política que esas naciones han sabido crear.
Pocos saben que el Caribe, hoy ha creado su Mercado Común, del cual participa crecientemente Cuba. Apenas los medios se han hecho eco de que al paso de los últimos devastadores huracanas por la región, la ayuda mutua se hizo presente antes que las de las ricas metrópolis, que discuten por ayudas o falsas ayudas.
En relación con Cuba, en lo económico, entre 2014 y 2016 el intercambio comercial creció un 70 %. En enero de 2018, fue firmado un Segundo Protocolo al Acuerdo de Comercio y Cooperación bilateral, documento que amplía las preferencias arancelarias otorgadas por Cuba y que facilita el acceso a los mercados cubanos.
Sin embargo, una pregunta realizada por el presidente Raúl Castro este 8 de diciembre en Antigua y Barbuda, es muy válida ¿Cómo enfrentar el desafío de avanzar hacia el desarrollo en medio de la profunda crisis económica, social, política y ambiental que sufren este hemisferio y el mundo?
La respuesta de Raúl Castro fue que debe hacerse "con la unidad, en nuestra diversidad, la integración y la cooperación genuina entre nosotros."
Un ejemplo, digno de tener en cuenta, es que Cuba y Caricom, firmaron un Memorándum de Entendimiento para la cooperación entre la Defensa Civil de Cuba y la Agencia Caribeña para el Manejo de Desastres y Emergencias.
Se sabe, la experiencia acumulada por Cuba en este ámbito, y en el de las investigaciones sobre el cambio climático, que estudian también los vecinos caribeños.
El comercio ha crecido, pero también hay proyectos conjuntos, como el de la Escuela Regional de Artes en Jamaica y el Centro de Estimulación del Desarrollo de Niños, Adolescentes y Jóvenes con Necesidades Educativas Especiales, con sede en Guyana.
Jóvenes caribeños estudian en las universidades cubanas. 5 mil 432 se han formado en distintas especialidades y, por otra parte en los pueblos caribeños trabajan mil 762 colaboradores cubanos, principalmente en el sector de la salud.
Sin dudas, el Caribe y en particular el angloparlante, es mucho más que hermosas playas y negros y mulatos distraídos. El Caribe es una comunidad de pequeñas naciones, que sufren de políticas discriminatorias también y tienen demandas justas, como la compensación por parte de las potencias coloniales por los horrores de la esclavitud y la trata.
Cuba, además les apoya, en su derecho, como pequeños Estados insulares y naciones en desarrollo a recibir un trato especial y diferenciado en el acceso al comercio y las inversiones.
Duele, ver estigmatizadas las islas caribeñas supuestamente para el enfrentamiento a la corrupción por parte de los corruptos del capital financiero transnacional. Y, claro, Cuba alza su voz contra eso.
Los desafíos son grandes y complejos, como se comprende, pero los 15 países de la Comunidad del Caribe, CARICOM, y Cuba, a pesar de todo, bregan en paz, aunque ronden submarinos, bases militares y otras acechanzas, que no han impedido ir labrando la unidad.
El ejemplo puede cundir, y ya se sabe que el ejemplo en estos tiempos, tiene perfectos enemigos, máxime cuando el Caribe, baña las puertas de esta América Nuestra, y debe ser para bien, indudablemente.