SIMBOLOGÍA ZOOMÓRFICA.
( IV.5). EL ELEFANTE..
Según el Fisiólogo (Cap.XX, pp 61-63) es el enemigo de la serpiente. El gran elefante y su compañera personifican a Adán y Eva, pues mientras fueron virtuosos, es decir obedientes al Señor, antes de su prevaricación, no conocieron el coito ni tuvieron idea siquiera de su unión carnal; pero cuando la mujer comió del fruto del árbol (la mandrágora espiritual) y dio de comer de él a su marido, quedó grávida de males. A causa de ello tuvieron que salir del Paraíso. Simbolizaría pues, la necesidad de la venida de Cristo-Redentor, como nuevo Adán, para salvar la humanidad.
También puede relacionarse con la Castidad y con el Bautismo, ya que este animal pare a sus crías dentro del agua para protegerlas de las serpientes, idea que recoge asimismo San Isidoro (Etimologías, Cap. XII, 2-16) al decir: “Cuando paren, colocan a sus crías en el agua o en alguna isla a causa de las serpientes, sus enemigos naturales, pues los estrangulan enroscándolos con sus anillos”.
Por otra parte, es símbolo de Humildad, se asocia a la figura de Cristo, que se convirtió en el más pequeño y obediente de los humanos hasta asumir su propia muerte.
Derecha, reproducción pictórica, al temple, de Laura Alberich, Baruk
En San Baudelio de Berlanga, se le representa portando sobre su dorso un castillo, alegoría de las enfermedades, miserias que se han de soportar en el curso de la vida terrenal y del peso de los pecados.
Siguiendo a San Isidoro, el elefante con castillete está en relación con la fuerza del animal y el servicio que presta a los guerreros, símbolo de la Iglesia que protege a los que a ella se acogen.
También tiene su alusión como animal cosmológico, pues su cuatro patas simulan los cuatro pilares que sirven de soporte al cosmos, representado por su gran cuerpo redondeado.
Sección para "Curiosón" del grupo "Salud y Románico".