El elefante que podría aplastar a Santos
“Hoy el Fiscal General, Néstor Humberto Martínez, reveló que por lo menos 900 mil dólares de Odebrecht podrían haber llegado a la campaña de reelección en 2014. Si se comprueban los indicios que parece tener Martínez, sería devastador para Juan Manuel Santos porque lo golpea en tres de los frentes más preciados por él: su imagen personal, su imagen internacional y su rivalidad con Álvaro Uribe.
Sobre todo porque el Fiscal fue el escudero de Santos en todos los medios, posando como analista imparcial, durante la campaña que ahora investiga; fue su Súper ministro; fue nominado por él para el cargo; y es su amigo personal.
El comunicado
En un comunicado y una rueda de prensa sobre todos sus avances por el caso Odebrecht, la Fiscalía incluyó una bomba.
Primero explicó que ya tiene claro que el ex senador Otto Bula recibió 4,6 millones de dólares de la multinacional brasilera, a través de empresas panameñas y chinas, como pago por haber logrado que el gobierno Santos le otorgara a dedo la construcción de una carretera.
Luego dijo que de esa plata un millón de dólares entraron a Colombia en 2014, y que su “beneficiario final habría sido la gerencia de la campaña “Santos Presidente -2014”.”
Esa última frase, que está escrita en un modo condicional a diferencia del resto del comunicado, muestra que la Fiscalía no tiene totalmente asegurado que ese haya sido el destino final de la plata.
Pero ya con solo revelar que tiene indicios de que eso fue lo que ocurrió crea un efecto político de enormes dimensiones, que da un golpe demoledor a Santos.
Los frentes
Juan Manuel Santos lleva 25 años en la vida política activa y a lo largo de ellos años se le ha criticado por muchas cosas: por traidor, por oportunista, por mentiroso. Pero nunca por corrupción.
Gente que ha trabajado con él dice que hay dos cosas que él no resiste y es que alguien insinúe que él ha hecho algo corrupto y que se metan con su familia.
Por eso, que ahora la Fiscalía diga que tiene indicios de que su campaña reeleccionista podría haber recibido casi un millón de dólares -algo que sería ilegal porque habría violado con creces los topes;y porque habría recibido financiación de una empresa internacional, algo que está prohibido por la Constitución; y porque se podría interpretar como el pago por conseguir la adición al contrato de la Ruta del Sol que se ganó Odebrecht por esa época- lo golpea en la idea más preciada de sí mismo.
Una idea, además, que el Presidente en no pocas ocasiones ha utilizado para diferenciarse de su rival y ex padrino político Álvaro Uribe.
Tras llegar a la Presidencia sobre los hombros de Uribe, y romper con él a los pocos meses, una de las estrategias que ha utilizado desde el Gobierno para debilitar la poderosa oposición de su antecesor es realzar la corrupción del gobierno de Uribe.
Algo que le ha quedado relativamente fácil dada la cantidad de alfiles del ex presidente involucrados en líos judiciales y la disposición del anterior fiscal Eduardo Montealegre para priorizar esas investigaciones y darles bombo mediático.
El escándalo más reciente de posible corrupción había golpeado precisamente la campaña uribista de Óscar Iván Zuluaga, su rival uribista en 2014 y uno de los precandidatos de Uribe para el 2018.
De hecho, la respuesta de Presidencia a la revelación, que leyó el secretario de transparencia de Santos, Camilo Enciso, se centró en el uribismo.
“La historia se repite. El uribismo tiene como estrategia defenderse atacando con mentiras”, fue su primera frase. Y luego dijo que Bula habló usado por el uribismo (no usa su nombre pero se refiere a él como ” un siniestro personaje, que estaría relacionado con la Oficina de Envigado”) y que “Según la Fiscalía General, no existe ninguna prueba de que en efecto se le haya entregado ese dinero al gerente de la Campaña Santos Presidente.”
De confirmarse las revelaciones de hoy, la campaña de Santos quedaría igualada a la de Uribe o la superaría en el ranking de corrupción pues él estaba en ese momento en el Gobierno y le otorgó a dedo una multimillonaria adición a Odebrecht.
Este escándalo mostraría que la multinacional corrupta le apostó a ambos candidatos para asegurarse de que cualquiera de los dos le concedería sus pretensiones contractuales
Además, su principal arma de neutralización de la oposición del ex presidente queda inutilizada ante el tamaño de esta revelación.
La silla vacia - Juanita Leon
via @infolatam
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