Norelys Morales Aguilera.─ Los medios informan del nombramiento por Donald Trump de su nuevo embajador en Cuba, aunque la designación no ha sido anunciada oficialmente y Reuters adelanta que no se excluye que sea rechazado por La Habana.
Se trata de Philip Goldberg, un diplomático estaounidense de carrera, quien fue calificado el lunes por un asesor del Congreso de Estados Unidos como "profesional y lo mejor de lo mejor".
Goldberg se desempeñó como Embajador de los Estados Unidos en las Filipinas . Anteriormente, fue también funcionario político y económico en Pretoria, Sudáfrica, fue funcionario consular y político en la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, Colombia, donde comenzó a interesarse en la política de América Latina. También fue encargado de Negocios y Subjefe de Misión en la Embajada de los Estados Unidos en Santiago de Chile, Jefe de Misión en Pristina, Kosovo , y como Embajador en Bolivia, de donde fue expulsado en 2008, por injerencia y planes conspirativos. También se desempeñó como Subsecretario de Estado de Inteligencia e Investigación.
"Designar al embajador Goldberg para encabezar la Embajada de Estados Unidos en Cuba es bastante provocativo después que fue expulsado de Bolivia", dijo William LeoGrande, profesor de la Universidad Estadounidense, quien ha dedicado muchos años al estudio de la política en América Latina y a la relación de Estados Unidos con el hemisferio.
"Pero el embajador Goldberg es un profesional del servicio exterior y representará hábilmente las políticas de la administración de Trump. El tiempo dirá si se le ha ordenado seguir los pasos de su predecesor ... o llevar a cabo una política más hostil ", dijo.
De modo, que La Habana indagará al menos dos tópicos: 1) si el señor Goldberg, viene a enrarecer más las relaciones después de que Trump ha vuelto a caracterizaciones de la Guerra Fría del gobierno cubano y ha impuesto nuevas restricciones para hacer negocios y viajar, acusando a Cuba de supuestos ataques a sus diplomáticos, un pretexto para desvencijar su embajada cubana y la de la Isla en Washington. Y, 2) si viene a inmiscuirse en los asuntos internos cubanos y realizar falsas acusaciones.
De modo que, en los próximos días sabremos del aterrizaje o no del "mejor de lo mejor", que el dictador Donald Trump quiere para Cuba.