El encanto de lo contaminado

Publicado el 24 abril 2013 por Jas


Hay encuestas para todos los gustos y algunas no tienen mayor utilidad que la de suscitar la curiosidad de lo extravagante

Según aquella a la que nos referimos hoy, el objeto de interés turístico más contaminado de la tierra sería la piedra de Blarney, situada en lo alto del castillo del mismo nombre, a las afueras de la ciudad irlandesa de CorkEsta piedra, que distintas teorías relacionarían con diferentes personajes bíblicos, se relaciona estrechamente con el don de la elocuencia el cual, según la leyenda, se adquiriría tras besarla.El segundo lugar de culto más contaminado del mundo, seguramente también el más pegajoso, sería el muro de los chicles de Seattle. Este muro sería el de un callejón en el que se formaban largas y aburridas colas para la adquisición de entradas de teatro... De todos es sabido que al aburrirse, el diablo no siempre se distrae matando moscas con el rabo...Esta curiosidad que resulta de pegar las gomas de mascar en una pared no se detuvo en Seattle, ya que pueden verse paredes similares en otros lugares del mundo, como la de Postdamer Platz, en Berlín, a la que corresponde la foto del encabezado...