mabel y pepe en el puente rialto, venecia
Llegamos a Venecia en el Tren de Alta Velocidad Frecciarossa provenientes de Florencia, un viaje fantástico.- Nos bajamos en la Estación Venecia Mestre, pues nuestro hotel estaba en la ciudad de Favaro y desde Mestre era mucho mas cerca llegar hasta allí, cogimos el bus que nos dejaba en la puerta.-
hotel y bus en favaro
calles de favaro
tranvía en favaro
El primer día fue reconocer y descubrir la hermosa Venecia, ya que teníamos cinco días por delante, no íbamos a tener prisas y ver todo en una jornada.- Nos acercamos a la ventanilla de expendedores de tickets de transportes, que estaba en Piazza Roma y al ver el valor de los boletos sencillos (aproximandamente 7 euros el vaporeto) nos salia mas económico y rentable, comprar el pase combinado de bus, tranvías y vaporetos, ya que lo utilizaríamos diariamente.-
Es fascinante caminar y perderse por sus callejuelas, cruzar los canales por todo tipo de puentes, la vida diaria pasa por el agua y es normal ver en ella como van llevando sus mercancías, los porteadores luchan subiendo y bajando de las embarcaciones y escaleras todo tipo de cosas, además de los turistas y habitantes, hemos visto atascos en el Gran Canal como si fuera la mismísima M30 de Madrid.- Este primer contacto fue mas que positivo.- Aunque no estábamos en la ciudad de Venecia, pues por cuestiones económicas decidimos alojarnos en un buen hotel a un precio normal en la ciudad de Favaro, a unos veinte minutos en bus (Numero 19) del centro de Venecia (Piazzale Roma).- Al ser fin de semana estaba repleta de turistas, cantidad de cruceros y demás, entonces los días siguientes decidimos ir a Murano, la ciudad del famoso cristal y el domingo a Burano, cuyas características son sus casas de colores y la confección de encajes.-
Comenzamos con la Basílica de San Marcos de estilo bizantina-gótica, estaba una parte en refracciones pero igual quisimos entrar, mucho tiempo no estuvimos en la cola al ir temprano.- En ella se encuentra los restos del Apóstol San Marcos, el dorado intenso interior fue realizado para que dé el efecto óptico y la sensación de amplitud.- En su Museo descubrimos los auténticos caballos traídos desde Constantinopla, pues en su fachada exterior existen unas replicas.- En épocas cuando Napoleón conquisto el Véneto, se llevo dichos caballos y lo puso en lo alto del famoso Arco del Triunfo del Carrusel de París y en 1815 fueron devueltos a la Basílica, tras la derrota de Napoleón.-
Al lado de la Basílica de San Marco se encuentra el Palazzo Ducale, no entramos pero lo recorrimos por fuera, pegado a este se encuentra el Puente de los Suspiros, cuyo nombre proviene de la leyenda que esos suspiros salían de los prisioneros cuando hacían ese recorrido al calabozo del palacio y jamas volverían a ver el azul del mar.- Obviamente nos sacamos la típica foto.-
Estar en esta ciudad en indescriptible, los edificios y el color del mar, duele tanta belleza, pero hubo algo que no nos agrado, y por lo que escuche a los venecianos tampoco, que es el puente que diseño el Arquitecto Calatrava, porque cuando llueve es muy resbaladizo, vimos a muchos que se caían y desentona con el entorno, excepto eso, lo demás estuvo de diez, como decimos los argentinos.-
Somos Mabel y Pepe los padres de ViajarCuesteLoQueCueste.-
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Fotos y Textos de Alejandra Castro Nuñez
©viajarcuesteloquecueste.com
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