El encuentro navideño con 500 niños de punchauca

Por Joseantoniobenito

EL ENCUENTRO NAVIDEÑO CON 500 NIÑOS DE PUNCHAUCA
Los niños de Punchauca lo sabían y por eso parecían los peces del villancico: Pero mira cómo vienen y vuelven a venir, los niños de Punchauca que no dejan de pedir. ¡Son niños y punto!
Esperábamos 200 y se presentarían unos 500; era como la multiplicación de panes y peces, con la diferencia de que después de los cerca de 300 regalos preparados a medida (edad, sexo); hubo un momento que tuvimos que regalar "a medida que llegaban" con lo que nos quedaba: juguetes, ropa, comida. 
Días atrás, CEPAC se había acercado al emblemático lugar de Punchauca y contactó con las responsables del Comedor Popular "San Martín de Porres" del Centro Poblado de Punchauca; ellas pasaron la voz, nosotros recogimos los donativos, los juguetes, la comida, la ropa, material didáctico y publicitario de la UCSS facilitado por Imagen.
Y el martes 22, a la 1.30 p.m. gracias a la movilidad de la UCSS, pertrechados de nuestros donativos, carta-mensaje para los niños con villancico incluido, nos encaminamos a nuestro Belén, los responsables de CEPAC y representantes de defensores del patrimonio cultural y alumnos colaboradores. El viaje se hizo muy corto porque no paramos de cantar villancicos y de prepararnos para el encuentro navideño.
Se formaron tres comisiones: la primera, fundamental, la formada por los 8 responsables líderes de los ocho grupos (de 20 a 30 niños) encargados de motivar a los niños del sentido de defender el patrimonio cultural y la fiesta de Navidad; otro grupo, para coordinar con las madres responsables; y otro tercero para organizar el reparto de los regalos.
Nuestra llegada fue una auténtica fiesta. Tras el saludo inicial y las motivaciones respectivas, se hizo el reparto –prolongado, interminable, pero generoso y con rostro navideño, de alegría, aunque alguna madre pedigüeña a punto estuvo de colmar nuestra paciencia. Pero ya se sabe que el amor y el egoísmo a veces se dan la mano. Lo importante es que hemos vuelto a encontrarnos, hemos cumplido el compromiso de regresar y seguiremos en el empeño hasta ver restaurada la huaca-capilla-casa-hacienda de Punchauca, este monumento nacional en el que un 2 de junio de 1821 los españoles representados en su último virrey Laserna y los patriotas peruanos con el General José de San Martín soñaron un país reconciliado, libre, en paz.
Y después de dos horas, el doloroso pero esperanzado momento del adiós. Gracias a las mamás, gracias a los peques, gracias a los donantes, gracias a las facilidades por la UCSS, gracias jóvenes. Qué bien que ya sellaron su compromiso de volver. Sí, lo haremos porque mientras hay una mano dispuesta a ayudar surge la unión y esperanza.

Agradecimiento especial a nuestros colaboradores: Prof. Fernando Armas, Greenwich Centeno, Ruben Vargas, Jesús Vargas, Katia Rodríguez, Angela Chávez, Rosa Palomino, Milagros Celis, Marianghel Sánchez, Pilar Cruz -aunque varios de ellos no pudo asistir por motivos de trabajo y/o estudio, estuvieron siempre apoyando. Así mismo nuestro agradecieminto al grupo de alumnos voluntarios que se acercaron a la oficina del CEPAC disponiendose a apoyar, gracias por su presencia ha sido fundamental.

En particular agradezco a la FENIS (Federación de Institutos Seculares) que a través de su presidenta Matilde Viso entregó su gesto navideño para esta noble causa. 

Y, por supuesto, agracedemos a todos los donantes anónimos: docentes y alumnos de la UCSS, amigos y a quién todo los años nos secundan en nuestras iniciativas.

Gracias a la Universidad Católica Sedes Sapientiae por el respaldo institucional.

Gracias a todos. Dios les bendiga.

¡Hasta la próxima Niños de Punchauca!

José Antonio Benito