El enemigo, en casa

Publicado el 05 agosto 2011 por Javiermadrazo

Leer la prensa estos días es un acto heroico sólo apto para quienes no sufren del corazón.  En realidad no me preocupa en exceso que la bolsa se hunda más o menos, ni tampoco me inquieta que la prima cerrase ayer en 398 puntos; es posible que sea un inconsciente, pero es lo que siento.  Sin embargo, sí me roban el sueño las consecuencias directas de estos dos hechos en la vida de millones de personas, que serán una vez más víctimas de una política económica y social cruel con los débiles y sumisa con los poderosos. Nos dicen que no hay más alternativa para salvar los muebles que seguir los dictados del mercado, y de neuvo nos mienten como bellacos.  Hay un camino para salir de este túnel y no es otro que girar a la izquierda, plantar cara a los especuladores que se escudan en el neoliberalismo  y gobernar para la ciudadanía, en lugar de hacerlo para la banca y la patronal. España  trata como delincuentes a los indignados, que reivindican más democracia y más derechos sociales, y protege a los verdugos que primero nos han conducido a la debacle, ahora nos ponen al borde del precipicio y después para salvarse ellos nos darán un empujón, lanzándonos al vacío del desempleo, la precariedad, los recortes del gasto público y el ocaso del estado del bienestar.