En mi artículo de esta semana en El País Andalucía comento que la obsesión de los grandes partidos contra Podemos responde a una percepción equivocada de las cosas: la amenaza a la democracia y el problema grande que se cierne sobre España no proviene de quien ahora se incorpora a la vida política reclamando limpieza sino de quienes han ensuciado la vida política y social. Como dice su título: el enemigo lo tienen dentro. Puede leerse aquí.