Casi todos los aspectos de la industria automotriz están experimentando una transformación significativa, desde los modelos de negocios y las cadenas de suministro hasta nuevas y emocionantes experiencias en los vehículos, incluida la inteligencia artificial. Desafortunadamente para los fabricantes de automóviles, estos cambios a menudo conllevan mayores costos, especialmente considerando el gasto de los sistemas en chips (SoC) habilitados para IA de alto rendimiento y, para los vehículos eléctricos (EV), baterías cada vez más grandes y caras.
La industria debe reducir costos. Sin embargo, con el avance incesante de la tecnología, ¿cómo pueden hacerlo con ganancias y al mismo tiempo ofrecer las experiencias de próxima generación que los consumidores desean?
La respuesta es adoptar un enfoque basado en sistemas.
Adoptar una estrategia holística
La gran cantidad de desafíos de costos no se pueden resolver con un socket a la vez. En cambio, Intel propone una estrategia holística a nivel de sistema.
En lugar de simplemente crear mejores componentes individuales (lo cual hacemos), conectamos los puntos para ofrecer beneficios en todo el sistema. Nos centramos en integrar tres elementos clave: computación en cabina definida por software, gestión inteligente de la energía y gestión de cargas de trabajo similar a la de un centro de datos. La combinación de estos avances ofrece un efecto multiplicador al intentar optimizar los costos de cualquier aspecto del vehículo.
El enfoque de Intel considera los sistemas del vehículo como un "todo" y permite el movimiento fluido de cargas de trabajo entre sistemas informáticos centrales definidos por software y subsistemas informáticos zonales definidos por software, lo que garantiza la máxima flexibilidad, un costo y un rendimiento óptimos con importantes beneficios de eficiencia energética.
Rompiendo los silos
Las arquitecturas de vehículos actuales están aisladas, lo que genera ineficiencias. Por ejemplo, muchos vehículos eléctricos, incluso cuando están apagados, admiten una función que aún monitorea las cámaras externas en busca de amenazas a la seguridad o para reconocer al conductor cuando se acerca. Por lo general, esta característica es compatible con el subsistema de computación en la cabina del vehículo, que debido a su alto consumo de energía, consume innecesariamente la batería incluso cuando el vehículo está apagado.
Esta carga de trabajo no tiene que permanecer residente en el sistema informático central definido por software. Si utilizamos los controladores zonales definidos por software de Intel para manejar las transmisiones de las cámaras, podemos adoptar conceptos de orquestación de aplicaciones del centro de datos y migrar la carga de trabajo a un dispositivo de menor consumo de energía (en este caso, el controlador zonal) y reactivar el sistema informático central solo cuando sea necesario. Ahorraría energía, mejoraría la eficiencia y reduciría el número total de unidades de control electrónico (ECU) en el vehículo al consolidar las cargas de trabajo dinámicamente en un controlador zonal definido por software.
Además, la integración de políticas energéticas inteligentes con sistemas de control puede reducir el uso de energía en todo el vehículo. Por ejemplo, apagar la ECU del ADAS mientras el vehículo se está cargando o ajustar la utilización de energía del vehículo según las condiciones ambientales puede ahorrar energía de manera significativa. En invierno en Detroit, apague la ECU del aire acondicionado. En verano en Phoenix, apague la calefacción del asiento y la ECU del limpiaparabrisas.
Estos pueden ser ejemplos simples, pero ofrecen un cambio profundo en lo que una vista a nivel de sistema puede hacer en la arquitectura de un vehículo.
Aplique este concepto en todo el vehículo con cada ECU controlada desde un controlador de administración de energía centralizado y habrá infinitas posibilidades para conservar energía. Eso hará que todos los vehículos sean más eficientes, independientemente de si se trata de un vehículo con motor de combustión interna (ICE) o un vehículo eléctrico.
Estas estrategias no son nuevas. Han transformado la industria de las PC, lo que ha llevado a una mayor duración de la batería a través de estándares como la especificación de configuración avanzada e interfaz de alimentación ( ACPI ) que permite descubrir y controlar de manera determinista todos los dispositivos que consumen energía en una plataforma de PC. Así es, en gran parte, cómo la industria de las PC se transformó desde las primeras computadoras portátiles que apenas duraban una hora hasta la batería que dura todo el día que disfrutamos hoy. Y este pensamiento ya se está trasladando a la industria automotriz con el nuevo estándar SAE Vehicle Platform Power Management (J3311), cuyo objetivo es aplicar estos conceptos probados de PC a los vehículos.
Una filosofía arquitectónica integrada con raíces en el centro de datos
El diseño definido por software bien hecho es una mentalidad arquitectónica, una filosofía que dice que la computación, la memoria y las E/S son recursos agrupados y compartidos que pueden asignarse dinámicamente sin interferencias, a cualquier carga de trabajo disponible. Adoptar este enfoque cambia la forma en que vemos la arquitectura eléctrica/electrónica (E/E) de un vehículo, desde enchufes de función fija con un mapeo 1:1 de aplicación al silicio, a un conjunto de recursos que abarcan múltiples enchufes y habilitan nuevos sistemas. enfoques de nivel para ofrecer las experiencias que demandan los consumidores.
En resumen, es un centro de datos, no un enfoque de teléfono/tableta. E Intel ha hecho esto muchas veces antes, lo que hace que la empresa esté perfectamente preparada para ayudar a la industria automotriz en esta transición fundamental.
Las ruedas del cambio están girando
La transición a vehículos escalables, sostenibles y definidos por software no es fácil. Pero será aún más difícil si los fabricantes de automóviles intentan hacer evolucionar la arquitectura del vehículo, un enchufe a la vez.
La adopción de una visión holística a nivel de sistema, con el silicio adecuado y características diseñadas en coordinación, abrirá nuevos caminos hacia la rentabilidad, un enfoque que Intel está en una posición única para liderar.
Jack Weast, miembro de Intel, es vicepresidente y director general de Intel Automotive en Intel Corporation. Compartiendo este artículo usted puede ayudar a difundir valor a otros que están buscando este tipo de información. Si valora el trabajo que hacemos en Valenciacars para usted y le resulta útil, le queremos pedir un gran favor: por favor comparta el artículo en WhatsApp, en Facebook , en Twitter y sus demás redes
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Así,que el enfoque de vehículo completo de Intel ayudará a los fabricantes de automóviles a reducir costos, mejorar la eficiencia energética y crear las experiencias habilitadas por IA de próxima generación que la gente anhela.