El caso es que el problema persiste porque el enfrentamiento rinde pingües beneficios a la casta política o los nuevos amos que diría el Profesor Rubiales. Y que mejor que subvencionar a tus fanáticos para fidelizar a una parte de la población.
Un ejemplo de este atávico problema es que uno pierde cualquier vestigio de razonamiento personal, aquello que Kant llamaba el imperativo categórico, seguir a tu propia razón sin que ninguna divinidad o mandamiento sectario te lo indique. Es el caso de Garzón o el de Camps, en los que nadie ha usado su propia razón sino que la razón se divide inmediatamente en bandos dejando de ser razón para pasar a fé, creencia o ideologia sectaria impuesta desde los púlpitos partidistas.
Nadie se para a reflexionar, eso se acabó, todos a una como si de una consigna se tratase y en definitiva es de lo que se trata. Ese es el negocio, el peligroso negocio movido por los partidos que hace que el enemigo lo busquemos entre nosotros, los españoles, nosotros mismos nos dividimos, nos buscamos como enemigos a la minima oportunidad. No es de extrañar que no nos importe si nos invaden porque pensamos que el enemigo está entre nosotros, en el bando contrario. Y de esto se encargan irresponsablemente de azuzarlo los partidos políticos.
Si ya habian perdido la credibilidad, con esto lo que han perdido es la verguenza y están llevando a España a una situación de beligerancia intolerable. Su cometido es otro, el contrario para más señas, pero estamos en una sociedad donde los lideres no están a la altura de las circunstancias y han entendido que a un pueblo inculto lo mejor es tratarlo como a un rebaño, da más réditos políticos.
Lo que nadie sabe a estas alturas en los partidos es que a España siempre la ha defendido una minoria, aqui han caido los mas grandes imperios de la historia y de aqui han salido unos pocos para hacer el mas grande imperio de la historia. Ese 60% de cobardes nunca ha sido necesario para defender a España, lo malo es que ese 60% será el que reciba las subvenciones, el que viva gracias al enfretamiento entre españoles y el que cobrando del esfuerzo de los demás viva como los demás no podemos. Pero a lo que voy, con que solo quede un 10% de españoles dispuestos a defender a España es más que suficiente, siempre ha sido así.
Carlos RH