La Princesa Prometida es una película de 1987 dirigida por Rob Reiner (Cuando Harry encontró a Sally, Algunos hombres buenos) y basada en el libro homónimo de 1973 escrito por William Goldman. El guion corrió a cargo del propio Goldman, la fotografía por Adrian Briddle y el montaje de Robert Leighton.La historia comienza cuando un niño enfermo debe quedarse en casa con la compañía de su aburrido abuelo. Sin ningunas ganas, tendrá que oír el cuento que su abuelo le ha traído, un libro que ha pasado de generación en generación, lleno de aventuras que empieza con la hermosa Buttercup y su mozo de cuadras, Westley, al que siempre manda realizar tareas, y el que siempre responde, “Como desees”. Pronto los dos se enamoran, pero Buttercup se verá comprometida con el príncipe Humperdick y antes del día de la boda será raptada por un grupo de ladrones (Vizzini, Íñigo Montoya y Fezzik) para empezar una guerra entre reinos. Lo que ellos no saben es que Westley, conocido ahora como el pirata Roberts, les seguirá los pasos para salvar a Buttercup.
La película está protagonizada por Cary Elwes, Robin Wright, Chris Sarandon, Christopher Guest, Wallace Shawn, Mandy Patinkin, André el Gigante, Peter Falk y otros actores que hacen sus apariciones aunque irreconocibles como Billy Crystal. Con respecto a este, el director Rob Reiner tuvo que dejar el set mientras el actor grababa sus escenas porque no podía parar de reír. También la escena afectó al actor Mandy Patinkin, quien explicó que la única lesión que tuvo que soportar durante el rodaje del film fue una costilla magullada por sofocar su risa en las mismas escenas. Una película llena de duelos, de ingenio, de espadachines, que se trasladaron fuera de la gran pantalla durante el rodaje. Parece ser que durante los ensayos para la película, el difícil acento de André el Gigante le hacía incomprensible en la mayoría de sus líneas; para remediarlo, Mandy Patinkin lo abofeteó en la cara para instarle a concentrarse más intensamente. Asimismo, cuando el Conde Rugen pega a Westley en la cabeza durante la película, el propio Elwes le dijo a Christopher Guest que le pegase de verdad. El golpe fue tal que tuvieron que parar la producción durante un día para que Elwes fuese al hospital.
La banda sonora de la película fue compuesta por Willy DeVille y Mark Knopfler; Rob Reiner consideraba a Knopfler como la única persona capaz de crear una música que captara la peculiaridad de la película y su carácter romántico. El director era un admirador del trabajo del compositor, pero no lo conocía antes de trabajar en la película, así que le envió el guión esperando que aceptase. Knopfler aceptó con una condición: que en alguna parte de la película Reiner incluyese la gorra de béisbol que llevó cuando interpretó a Marty DiBergi en This is Spinal Tap. La gorra original no pudo mostrarse, pero se incluyó una parecida en la habitación del nieto. La Princesa Prometida no causó gran sensación en su estreno y no obtuvo grandes críticas, pero con el paso del tiempo se ha convertido en una película de culto. Su romanticismo, su fantasía, sus aventuras y grandes duelos hacen de ella una maravilla. De hecho, el actor Mandy Patinkin, ahora tan conocido por su papel de Saul en Homeland, dijo que el papel de Íñigo Montoya es su favorito de todos los de su carrera. En una entrevista reciente para el New York Magazine el actor dijo que casi cada día, al menos dos o tres extranjeros le recuerdan su frase más famosa de toda la película (“Hola. Me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir”). Patinkin dijo que le encanta oír esa frase y que está encantado de que tuviese la oportunidad de participar en el film.
Así que si queréis saber por qué a todo el mundo le enamora este film, no tenéis más que verlo y disfrutar con todos sus personajes. Ahora os dejamos con esa famosa frase del personaje de Íñigo Montoya. Si ya habéis visto la película, esperamos vuestros comentarios al respecto. ¿Cuándo la visteis? ¿Os gustó o pensáis que está sobrevalorada?