¡Buenos días! Regresamos del fin de semana con las pilas cargadas y dispuestos a seguir con la rutina. Como lo prometido es deuda, aquí os traemos la solución al enigma del viernes. En él únicamente debíais responder a la siguiente pregunta: ¿en qué película el o la protagonista debe seguir al conejo blanco? Como os dijimos, no se trataba de dar con la respuesta más obvia, cuyo caso sería pensar directamente en Alicia en el país de las maravillas, sino de ir un poco más allá y encontrar a un hombre frente a un ordenador. Una pantalla negra en la que aparecen unas letras verdes que invitan al protagonista a seguir al conejo blanco, para después: Toc, toc, Neo. Efectivamente, nos referimos nada más y nada menos que a Matrix.
Matrix es la primera entrega de la trilogía de los hermanos Larry y Andy Wachowski, completada por Matrix Reloaded y Matrix Revolutions. Se trata de una obra de ciencia ficción que revolucionó el género y que se convirtió en todo un referente, con una gran cantidad de fieles seguidores de todo lo que la película supone. Un proyecto muy personal de los hermanos Wachowski en el que pusieron mucho de su parte y con el que se implicaron mucho. Producida por Joe Silver, Matrix se estrenó el 31 de marzo de 1999 en Estados Unidos y el 23 de junio y está protagonizada por Keanu Reeves, Laurence Fishburne, Carrie-Anne Moss, Hugo Weaving y Joe Pantoliano, entre otros.
Matrix se sitúa en el escenario de un futuro distópico en el que tras la evolución de la Inteligencia Artificial las máquinas se rebelan contra la humanidad y la esclavizan, cosechando al ser humano en grandes campos de cultivo y utilizándolo como fuente de energía. En este futuro existen dos realidades, Matrix, una realidad artificial que no es más que una simulación virtual en el que las mentes de los humanos están presas, dormidas, y el mundo real, un mundo devastado en el que los rebeldes, aquellos pocos que se enfrentaron contra las máquinas, viven en el subsuelo. En este panorama aparece Thomas A. Anderson, un programador informático a la vez que hacker, conocido como Neo, que se cuestiona su realidad hasta que contacta con Morfeo, un hacker legendario tachado de terrorista por el gobierno. Morfeo le da la oportunidad a Neo de permanecer en Matrix o despertar y adherirse a la rebelión. Pero no es otro más en la causa, Morfeo parece poner sus esperanzas en él por creerle el elegido de la profecía que liberará a la humanidad.
Durante mucho tiempo, los trabajadores sumidos en la preproducción del film trabajaron a ciegas por no estar seguros de si el proyecto vería finalmente la luz. Warner Bros. tardó bastante tiempo en dar luz verde a la película por considerarla muy arriesgada, un proyecto con un guion que nadie entendía y con una gran cantidad de efectos especiales que nadie había utilizado previamente. Cuando los hermanos Wachowski se presentaron ante la Warner con esta idea, pidieron un presupuesto de 60 millones de dólares que les fue denegado. A cambio, les ofrecieron únicamente 10 millones que invirtieron enteramente en los primeros 10 minutos del film (escena de apertura y persecución del personaje de Trinity). Posteriormente, enseñaron la escena a los productores, que quedaron impresionados y finalmente les concedieron los 60 millones pedidos inicialmente.
La película está llena de numerosos efectos especiales que suponen un 20% del metraje total y cuenta con una fotografía muy particular, que refleja los distintos mundos que en ella se muestran. Por ejemplo, mientras que las escenas que tienen lugar en Matrix tienen un color verdoso, como si las estuviésemos viendo a través del monitor de un ordenador, en las escenas del mundo real se enfatiza el color azul. Pero si hay algo que caracteriza en gran medida Matrix es el ya conocido “efecto bala”, un efecto con el que se congela la acción mientras la cámara se mueve alrededor de la escena a gran velocidad. Esto se consigue utilizando diversas cámaras que graban la escena desde distintas posiciones a una elevada cantidad de fotogramas por segundo, para después intercalarlos entre ellos. Aunque no era la primera vez que se utilizaba este revolucionario efecto, la película lo hizo tan popular (con sus míticas patadas al aire y el esquivo de las balas) que la escena en la que aparece ha sido parodiada en alrededor de 20 películas.
Pero Matrix va más allá de las meras escenas de acción, porque la verdad es que su planteamiento resulta bastante filosófico. De hecho, muchos medios de comunicación definieron la película como “la Biblia digital”, por plantear la existencia de dos realidades, la posibilidad de escoger entre la verdad o la mentira, la vida separada de cuerpo y mente, etc. La película cuenta con numerosas referencias mitológicas, como la frase “Conócete a ti mismo” que se lee en la cocina del Oráculo (lema del templo de Delfos donde las sacerdotisas predecían el futuro) o el propio nombre de Morfeo (dios del sueño), que resulta precisamente una ironía pues el personaje despierta a Neo del letargo. También literarias y bíblicas, como el nombre de la nave Nebuchadnezzar (nombre del rey babilonio Nabucodonosor, que tuvo un sueño que no puede recordar pero del que sigue buscando la respuesta), la ciudad de Sión (en referencia a Jerusalén) o el nombre de Trinity (la santísima trinidad). Asimismo, el nombre de Neo no es más que un anagrama inglés de the “One”, el elegido.
En cuanto a los actores, la verdad es que trabajaron mucho y al parecer sufrieron varios incidentes durante el rodaje, con tobillos torcidos y otras lesiones. Antes de empezar a rodar, los actores se pasaron cuatro meses con maestros de artes marciales aprendiendo los movimientos de lucha, desde Octubre de 1997 hasta Marzo del año siguiente, un gran esfuerzo que ellos suponían que les llevaría sólo unas semanas. Para el papel de Neo, se barajaron diferentes nombres como el de Johnny Depp, Brad Pitt, Leonardo DiCaprio, Tom Cruise o Val Kilmer. Incluso Nicolas Cage, que rechazó el proyecto por asuntos familiares, o Will Smith, que prefirió participar en Wild Wild West, aunque luego dijo no sentirse demasiado maduro como actor para el papel, por lo que creyó que la habría destrozado. Gary Oldman o Samuel L. Jackson fueron considerados para el papel de Morfeo y Jean Reno para el del Agente Smith, que lo rechazó por un papel en Godzilla.
Entre diversas acusaciones por plagio, los hermanos Wachowski reconocieron haber estado influenciados por el anime japonés de 1995 Ghost in the Shell, un manga llevado al cine por Mamoru Oshij. La película y el anime cuentan con diversas similitudes, en especial la escena inicial de ambas con la lluvia digital de color verde.
De todas formas, la película obtuvo un gran éxito comercial, con una recaudación aproximada de 460 millones de dólares, y con cuatro Oscars en su haber: mejor montaje, mejor sonido, mejor edición de sonido y mejores efectos visuales.
Recuerdo que cuando se estrenó en España, corría el rumor de que había que verla tres veces para poder entenderla. ¿Vosotros tuvisteis que verla más veces u os bastó con la primera? ¿Qué os parece la película, y la trilogía entera? Esperamos vuestras opiniones.