Suárez, segundo máximo goleador de la liga inglesa la temporada pasada con 23 goles, ha dicho que quiere dejar Liverpool para jugar en España, acusando a los medios británicos de hacerle la vida imposible en Inglaterra.
Pese a la abundante especulación sobre su futuro, el jugador de 26 años se ha unido a sus compañeros de equipo en Australia para jugar el partido de pretemporada el miércoles contra el Melbourne Victory.
"Sí, claro que sí", dijo Rodgers a los periodistas en Melbourne el lunes cuando se le preguntó si esperaba que Suárez se quedara en el Liverpool.
"Es un jugador del que obviamente se habla y ha habido mucha especulación a lo largo de las vacaciones". "Pero la realidad es que es un futbolista muy valorado en Liverpool".
"A no ser que nos llegue una oferta que esté cerca de su valor, hasta entonces no hay nada que considerar, no nos ha llegado".
"Así que por el momento, en este momento, está de vuelta".
Preguntado sobre qué clase de oferta tentaría al club, Rodgers contestó: "No he dicho que lo venderíamos. Dije que todo jugador tiene un precio y un valor. Eso no quiere decir que lo tengas que vender".
Suárez, que llegó al Liverpool procedente del Ajax de Ámsterdam en enero de 2011, ha empañado su brillantez en el campo con una serie de acciones controvertidas, como el mordisco al jugador del Chelsea Branislav Ivanovic por el que fue sancionado con 10 partidos la temporada pasada.
El año anterior ya había sido castigado con ocho partidos sin jugar y había sido duramente criticado por un episodio de tintes racistas.