¿El entrenamiento te hace oler mal?

Publicado el 14 abril 2011 por Syesalud @saludyenergia


    El ejercicio tiene muchas ventajas positivas: aumento de la energía, la mejora de la salud cardiovascular, reducción del riesgo de la diabetes, una mente más aguda, e incluso una mejor vida sexual. Pero hay algo que genera el ejercicio, y con lo que probablemente podrías vivir sin problemas: el olor corporal. Aunque nadie huele dulce después de ir al gimnasio, el ejercicio puede exacerbar el hedor de hábitos tales como el uso de la ropa equivocada o comer ciertos alimentos.

    ¿Usas ropa tipo ‘spandex’?

    Las prendas de nylon o poliéster pueden obstaculizar el flujo de aire y la transpiración de queda en la piel, loa que se convierte en un caldo de cultivo de malos olores. “Si podemos mover o canalizar la humedad del cuerpo con mayor rapidez, los olores no pueden crecer”, dice Ingrid Johnson, profesor de moda y tecnología. Se sugiere llevar ropa de alto rendimiento especialmente diseñada para absorber el sudor.

    ¿Comes cereales antes de ir al gimnasio?

    Los alimentos ricos en fibra, como los frijoles y algunos cereales, puede producir gases durante una rutina de cardio, dice Erin Palinski, RD, CPT. Para evitar un entrenamiento con mal olor, evita los alimentos que contengan por lo menos 5g de fibra inmediatamente antes de hacer ejercicio. También, limitar la ingesta de alcoholes de azúcar (como los que se encuentran en la goma sin azúcar), que puede causar gases e hinchazón. Si usted va a comer una dieta rica en fibras, espere por lo menos 1 ó 2 horas antes de ir al gimnasio.

    ¿Usas el antitranspirante adecuado?

    Si su antitranspirante no contiene desodorante, quizá estás luchando una batalla cuesta arriba contra el olor corporal. Los antitranspirantes, pueden minimizar el sudor secretado por las glándulas ecrinas, lo cual mantiene la frescura del cuerpo. Pero son las glándulas sudoríparas las que deben preocupare. Estas se ubican principalmente en las axilas, cerca de la ingle y en los pechos y liberan una sustancia viscosa que al entrar en contacto con las bacterias en la piel produce el mal olor.

    La mayoría de productos combinan antitranspirantes y desodorantes, pero ten en cuenta que los desodorantes enmascaran el olor, dice Dee Anna Glaser, MD, presidente de la Sociedad Internacional de Hiperhidrosis. Ningún producto de higiene personal en realidad puede eliminar el mal olor.

    ¿Lavas tu bolsa del gimnasio?

    Es probable que tengas la costumbre de arrojar tu ropa sudada del gimnasio en la cesta cuando lleguas a casa. Pero no te olvide lavar tu bolsa de deportes, porque con el tiempo se empieza a apestar. Johnson recomienda tirar la bolsa en la lavadora, por lo menos una vez por temporada. Cuando se trata de lavar la ropa, ella se suscribe a los “menos es más” filosofía. Elije el ciclo medio a largo uno; se tacaño, no generoso con el detergente, usa agua tibia en lugar de caliente. Ahorrarás agua y dinero, y mantendrás los colores brillantes sin sacrificar la limpieza.

    ¿Esperas llegar a casa para ducharte?

    Bañarse es la cosa más importante que puedes hacer para minimizar el olor (obviamente), pero el momento cuando te duchas puede afectar la cantidad de olor de tu cuerpo. Recuerda, el propio sudor no te hará oler, pero tan pronto como interactúa con las bacterias en la piel, un olorsito se liberará. Y dado que las bacterias se duplican cada 20 minutos, imagínate como oleras después de una o dos horas.

    ¿Usas el calzado deportivo correcto?

    Los zapatos pueden ser un caldo de cultivo para las bacterias, ya que atrapan la humedad y provocan un hedor apestoso pies. Busca una zapatilla de entrenamiento transpirable con agujeros que permitan a la transpiración escapar.

    Fuente: fitbie