El Equilibrio entre la interes personal y el servir al prójimo

Publicado el 20 abril 2016 por Galicamilo Camilo Galindo Castelblanco @GaliCamilo

Si algo rige a este mundo es el interés personal, cada persona quiéralo o no siempre tendrá un interes personal, este ultimo es algo natural, pero a la vez satanizado por algunas de las corrientes ideológicas y espirituales que mas influyen en la humanidad, si bien es cierto que cuando nuestra mente se hace cerrada y solo pensamos en nuestro interes personal nos hacemos codiciosos y corruptos, tambien es cierto que necesitamos de este para que exista en nosotros el deseo de superación personal y aunque no lo creamos, el deseo de servir. El ser humano de forma innegable tiene necesidades que satisfacer, no necesariamente necesidades que tengan que ver con el progreso personal, las necesidades básicas por ejemplo, necesidades que se satisfacen mediante el interes personal, por ello no hay que satanizar el interes personal, tratar de negar el interes personal es algo estúpido, pues hasta las donaciones sin ánimo de lucro necesitan "ganar dinero" para servir, lo que necesita es enseñar que es fundamental un equilibrio entre el interes personal y el servir al prójimo.El servicio al prójimo y el interes personal es tan interrelacionados, el uno siempre necesitará del otro, dicen que la única forma de hallar la satisfacción personal es sirviendo al prójimo, y esto es una verdad innegable, para tener éxito profesional hay que olvidar la creencia de que tenemos que trabajar por una paga y dedicarnos a servir de la mejor manera a nuestro prójimo, entre mejor sirvamos al prójimo este mas nos ayudará a satisfacer nuestros intereses personales.Sin el interes personal las personas renunciarian a sus trabajos, a sus sueños a sus familias, el interes personal es indispensable para toda persona, el que busca servir y olvida el interes personal puede ser explotado, robado, humillado y degradado, por eso tambien se necesita el interes propios, pues desgraciadamente la maldad de unos pocos puede hacer grandes males con las buenas intenciones de otros, solamente quien aprende que debe servir a su prójimo y a la vez no olvidar su interes personal, puede servir al projimo y al tiempo satisfacer lo que demanda su espíritu.