Adaptación cinematográfica que supera netamente a su versión para la pequeña pantalla. Y digamos que no lo hace por su calidad, ya que las dos rayan lo muy mediocre, sino por un elenco de actores, que transforman lo que podría ser un real bodrio, en algo divertido, palomitero, y dejándose llevar, hasta disfrutable. La escena del tanque es tan excesiva, que uno no sabe si reírse o llorar.
Mi Puntuación: 5.5