En la Gran Bretaña de 1881, los hermanos Mackenzie son ricos, poderosos, peligrosos, excéntricos… y escoceses. Los escándalos y rumores que les envuelven, las habladurías sobre sus amantes y sus oscuros apetitos, tienen alborotado a todo el país. Cualquier dama sabe que si es vista con ellos perderá la reputación de inmediato. Lady Isabella Scranton escandalizó a la sociedad londinense la noche de su baile de presentación al fugarse con el atractivo sinvergüenza lord Mac Mackenzie. Tras varios años de turbulento matrimonio, volvió a escandalizar a todo el mundo, en esta ocasión abandonándole.Casi cuatro años después Mac se ha reformado, convirtiéndose en un hombre todavía más carismático que antes, cuya única meta es recuperar a su esposa; traerla de vuelta a su vida, a su casa... y a su cama. Y está dispuesto a comportarse como el intachable caballero que no es, si de esa manera lo consigue.Pero un peligro les acecha. Aparece en sus vidas un hombre muy parecido físicamente a Mac, capaz de imitar el peculiar estilo de sus pinturas, que quiere suplantarle en todos los aspectos de su vida y pretende incluso arrebatarle a Isabella. Ese canalla va a poner en peligro su prestigio, su fortuna e incluso su vida...Lady Isabella escandalizó a la sociedad de Londres cuando se fugó con un vividor descarado como Mac MacKenzie. Con apenas dieciocho años se enfrentó a su familia que la repudió, rompió las normas al aceptar el estilo de vida de su marido, pero todo quedó eclipsado el día que le abandonó. Desde entonces la pareja que escandalizó Londres apenas se dirige la palabra, pero pese a los más de tres años que han pasado los sentimientos no han cambiado… sin embargo Lady Isabella no se atreve a conceder una segunda oportunidad a su aparente reformado marido.
Cuando salió La locura de lord MacKenzie, me sorprendieron las reseñas porque era un libro que gustaba muchísimo o nada. Me picó la curiosidad y en cuanto pude leí la novela, un tanto escéptica al principio, hasta que me vi atrapada en una historia que me pareció diferente por su protagonista. De modo que cuando salió la segunda novela de la serie, quise saber más de la pareja que ya se da a conocer en la historia de Ian MacKenzie y Beth.
Mac contuvo el aliento.Lo que más me gusta de las novelas de Jennifer Ashley es su estilo directo, con frases cortas no carentes de emociones, sin florituras da un toque sensual a las escenas. Y el punto fuerte es sin duda sus personajes, tienen carisma, encantan y enamoran por su fortaleza pero también por su vulnerabilidad. Pese a las diferencias entre ellos, la complicidad es palpable, el deseo, el amor, lo que hace que la separación resulte aún más dolorosa.
-Cariño, eres muy buena en esto. ¿Es este el tipo de cosas que aprendiste en esa academia para señoritas?Isabella giró con suavidad la mano en torno a su erección, y a él se le cubrió el labio superior de sudor. -Al contrario, aprendí modales y cómo llevar cada clase de sombrerito.-Tonterías, tomaste lecciones de esto. Estoy seguro de que la señorita Pringle repartía penes a sus alumnas. Quizá de yeso. –Adoptó un tono de falsete-. Así chicas: uno, dos; uno, dos. Venga señoritas: no se entretengan. Isabella comenzó a reírse a carcajadas.
Jennifer Ashley
En la novela los protagonistas se enfrentan a una trama segundaría que poco tiene que ver con su relación pero que los acercará. El misterio del hombre que se hace pasar por Mac vendiendo cuadros falsos aporta su punto de intriga sin hacer sombra a lo que realmente interesa al lector: Mac e Isabella. Los personajes segundarios no pasan desapercibidos, la autora sabe despertar la curiosidad por saber más de los miembros de una familia bastante atípica. El siguiente libro será el de Cam, otro hermano con un pasado sombrío, un hijo adolescente que imita en todo las malas costumbres de su padre, apasionado de los caballos y una cicatriz en el rostro que provoca un sinfín de preguntas. En El escandaloso matrimonio de lady Isabella se vislumbra cual será la protagonista, es una escena que apenas dura unas pocas líneas, pero que me ha dejado con ganas de saber mucho más.Si algo se puede decir de la familia MacKenzie es que no deja indiferente. Muy recomendable.