El escandaloso matrimonio de lady Isabella. Jennifer Ashley

Publicado el 17 febrero 2013 por Marijo

Lady Isabella Scranton escandalizó a la sociedad londinense la noche de su baile de presentación al fugarse con el atractivo sinvergüenza lord Mac Mackenzie. Tras varios años de turbulento matrimonio, volvió a escandalizar a todo el mundo, en esta ocasión abandonándole.

Casi cuatro años después, Mac se ha reformado, convirtiéndose en un hombre todavía más carismático que antes, cuya única meta es recuperar a su esposa; traerla de vuelta a su vida, a su casa... y a su cama. Y está dispuesto a comportarse como el intachable caballero que no es, si de esa manera lo consigue.

Pero un peligro les acecha. Aparece en sus vidas un hombre muy parecido físicamente a Mac, capaz de imitar el peculiar estilo de sus pinturas, que quiere suplantarle en todos los aspectos de su vida y pretende incluso arrebatarle a Isabella. Ese canalla va a poner en peligro su prestigio, su fortuna e incluso su vida.

L e toca el turno a la segunda novela de la saga escocesa de Jennifer Ashley.

Cualquier persona que haya disfrutado de la lectura de La locura de lord Ian Mackenzie cerró el libro con dos ideas en la cabeza: "me muero por leer la historia de Hart" y "quiero saber qué les ha pasado a Mac e Isabella"...

Ya en el libro anterior nos da bastantes pistas sobre los dos últimos. Él es pintor, ella guapísima; él jamás prueba el alcohol, ella llora por él y sin embargo es quien le ha abandonado. Jamás se hablan. No son capaces de permanecer juntos en la misma estancia. ¿Se aman? Si se aman, ¿qué les ha ocurrido para estar tan distanciados?

Bien, lo más sencillo hubiera sido plantear un libro en dos partes tomando como punto de inflexión el final del libro anterior. En la primera parte narrar los antecedentes de lo ocurrido, en la segunda cómo solucionan sus problemas (porque no estoy adelantando nada si os digo que los solucionan, ¿verdad?). Sí, ya digo que eso hubiera sido lo más sencillo, pero parece que a la señora Ashley no le gusta tomar el camino más fácil -gracias a Dios- porque es por ello por lo que podemos disfrutar de estas historias tan preciosas que escribe.

Así, en vez que contarnos el antes y el después de un matrimonio fracasado, la autora se centra en el ahora y nos desgrana los escándalos de sus tres años de matrimonio en pequeñas introducciones que realiza antes de cada capítulo; fragmentos de artículos de prensa y ecos de sociedad que nos dan pistas de lo que fue la vida -de cara a la galería- del atractivo lord escocés y su dama. Al mismo tiempo, mediante una detallada narración, nos va contando los pensamientos de cada uno de ellos, haciéndonos recordar con los protagonistas la realidad de la situación.

Queda claro desde el inicio que lo suyo fue un flechazo a primera vista. Una inocente debutante tan fascinada por el pícaro vividor que se cuela en su baile de presentación por una apuesta que se fuga con él esa misma noche. Pero en realidad, ¿quién quedó fascinado por quién? ¿Quién se enamoró hasta las trancas en aquel primer encuentro?

Lo que consigue Jennifer Ashley al relatar la historia de esta manera es que la relación que vemos entre ellos no sea la de una pareja que se acaba de conocer, sino la de un hombre y una mujer que han vivido juntos, disfrutado del sexo, sufrido, discutido, amado...

Es por ello que aunque Isabella haya sido al principio de su relación con Mac la más inexperta de las debutantes, no es con eso con lo que nos encontramos en las páginas del libro. En ellas descubrimos a una mujer hecha y derecha consciente de su sexualidad, de lo que la hace disfrutar, de lo que quiere y le pide a la vida pero, sobre todo, de qué cosas no está dispuesta a pasar por alto.

Mac, que ha sido un vividor, un donjuán y un juerguista empedernido también ha adquirido conciencia de lo que realmente desea. Sabe que ha destrozado su matrimonio con su conducta. Sin embargo, a partir del momento en que Isabella le abandona, recapacita, enmienda su vida y se mueve en pos de un único objetivo: recuperarla a cualquier precio.

Al igual que en el libro de Ian -en el que el protagonista padece Asperger-, Mac tiene su propio problema: es alcohólico. Aunque no vivimos con él la lucha para vencer el alcoholismo - problema que ya ha superado cuando comienza la acción-, sí nos hace partícipes de sus vivencias, sus dudas, de qué es lo que hace posible que pueda salir adelante y cómo lo consigue.

Aun así Mac e Isabella necesitan una excusa para volver a hablarse y ésta es que comienzan a aparecer cuadros firmados por Mac que no han sido pintados por él. De hecho, esta trama de misterio -en principio inocente- es una de las cosas que dictan la conducta de ambos a lo largo de toda la novela.

Es quizá un libro más crudo que el anterior, pero a la vez es real, envolvente, cómico porque Mac tiene unos puntos muy buenos, con mucha libertad erótica -ya os he comentado que la suya es una relación madura y experimentada-, en el que disfrutamos de extraordinarios diálogos entre ellos e inolvidables escenas; unas nos harán reír y otras soltar alguna lagrimilla.

Pero sobre todo, tendremos en nuestras manos una historia diferente, absorbente e intrigante que nos vuelve a dejar con la miel en los labios con respecto al libro siguiente (en esta ocasión se tratará de Cameron y la amiga de Isabella, Ainsley) y nos lleva a reencontrarnos con viejos conocidos: Beth, Ian, Hart, Cam, Daniel...

En resumen, lo que más me ha gustado es encontrar una trama inusual en romance histórico, por un lado un hombre que vence el alcoholismo impulsado por la necesidad de recuperar a su esposa (en este momento sólo recuerdo que se trate el tema en El duque domado de Eloisa James) y por otro una mujer -sí, una mujer y no una jovencita inocente ni tampoco una pudorosa viuda-, que tiene muy claras las cuestiones más importantes de su vida. La historia de una pareja con un matrimonio fallido a sus espaldas que se da una segunda oportunidad.

-No, no se trata de eso. -Isabella alzó la cabeza y miró sus marcados rasgos-. Sé que hice lo correcto cuando me casé contigo. Jamás lo he dudado.

Para las detractoras de Ashley tengo una mala noticia: su estilo sigue siendo el mismo. A mí sigue encantándome.

Un libro que recomiendo encarecidamente a todas aquellas lectoras que se hayan quedado intrigadas por la historia de Mac e Isabella después de leer La locura de lord Ian Mackenzie. No les defraudará.