¿El escaño 351?

Publicado el 16 agosto 2011 por Rgalmazan @RGAlmazan
Ahora resulta que el gran Rubalcaba, el que parece que no estuvo en el gobierno anterior, quiere hacer muchas cosas que probablemente, de haberlas hecho el gobierno de Zapatero, en el que él ha estado durante siete años, no estarían a punto de perder las elecciones.

Un abandono de las políticas progresistas y un desmadre en la política económica nos han colocado al borde del abismo, o sea, de que el PP gane las próximas elecciones. Y no hay vuelta de hoja.

Es verdad que la crisis debilita a quien está en el gobierno, pero es verdad que este gobierno no se ha diferenciado en nada en las medidas que ha ido tomando de otros gobiernos, también de la derecha. Ha aplicado recetas neoliberales. Precisamente el gobierno donde el Sr. Rubalcaba era vicepresidente.

Y ahora sale con querer implantar, entre otros intentos de unirse al clamor de los indignados, el escaño 351. Y es que está tratando, a marchas forzadas, de acercarse al movimiento 15-M, sabedor de que éste es aceptado por la mayoría de los españoles. Y ojalá que así sea, y que no fuera tarde, pero me temo que lo que está haciendo es una operación cosmética para intentar proponer medidas que debería haber abordado ya su partido, precisamente ahora, que está en el gobierno.

Pero lo primero que yo le pediría es seriedad. Y seriedad no es aparentar ser serio, que eso lo hace muy bien, sino comprometerse, con todas las de la ley, a cumplir el programa que elabore. Que luego ya sabemos lo que pasa, y, claro. desde que el viejo profesor, en tono irónico, dijo que los programas están para no cumplirlos, parece que hay muchos que lo hacen suyo. Y cuando digo comprometerse, lo que pido no sólo a Rubalcaba, sino a todos los partidos que se presenten a las elecciones, es que firmen, si es preciso bajo notario, el compromiso de cumplimiento y de no hacerlo, dándose las condiciones suficientes, tendría que venir la dimisión del incumplidor y la separación de los cargos institucional por traición a los ciudadanos y al Estado.

Una vez hecha esta premisa, quiero dar mi opinión sobre el escaño 351. Yo diría, sí, pero… Está bien que haya más participación, está bien que el Congreso se abra a los ciudadanos, pero partamos de la base y facilitemos desde el principio que esto ocurra. No nos quedemos en que cada vez que llegue una Iniciativa Legislativa Popular, uno de sus impulsores pueda defenderla en el Congreso. Hay que ir a la raíz del problema, porque de no ser así, la cosa quedaría vacía.

Así, para empezar, el ordenamiento actual habla de 500.000 firmas necesarias, lo que hace que sea difícil de conseguir. Creo suficientes que fueran 100.000. También dice que: “No procederá dicha iniciativa en materias propias de ley orgánica, tributarias o de carácter internacional, ni en lo relativo a la prerrogativa de gracia”. Hay que quitar este párrafo, ¿qué ocurre? ¿acaso, la ciudadanía no puede llevar al parlamento su opinión o propuesta sobre esos temas? ¿Es que los ciudadanos son menores de edad para ciertas cuestiones? Hay que quitarlo, entre otras cosas, porque la decisión se toma en el Parlamento, que siempre podrá votar no a estas propuestas. Lo que ocurre es que aquí se tiene miedo a que se cuestione por ejemplo la forma de Estado, o ciertos aspectos de los impuestos, o alianzas internacionales. El peligro no existe, porque esa propuesta no es vinculante sino que debe ser aprobada o rechazada por el Parlamento, y que cada palo aguante su vela. No se puede empezar con complejos y con vetos parciales.

Si el PSOE lo elabora sin cortapisas y entendiendo que abrir el parlamento a la participación ciudadana es vital, bienvenido sea ese escaño 351. Pero ¡ojo!, no hagamos de esta campaña, una campaña de titulares, que ya estamos escaldados. Demos contenidos a las propuestas, y sobre todo, que cada partido se comprometa con su cumplimiento, si no, estaremos en las mismas.

Salud y República