Ya estamos en julio, y vaya calor que hace en Sevilla, desde luego esta estación en la capital hispalense es para sufrirla y no para disfrutarla. Pero es lo que hay por ahora, me tocará refrescarme en mayor medida imaginariamente porque por ahora playa una o dos veces he tenido y mucho es. Pero al grano, que me lío con mi chamuscado cerebro y no hablo de lo que iba a hablar. Ya saben tras tantos años( en septiembre hará cinco años este blog) de mi afición al programa El escarabajo verde, un espacio valiente y comprometido que lleva años mojándose en temas ambientales. Veo que de un tiempo a hoy se está difundiendo mucho sobre los males del plástico, y ya era hora porque estamos convirtiendo nuestro mundo en un gran basurero y aunque de otros temas la gente está informada sobre el plástico en playas y mares creo que aún quedaba mucho por hacer.
Desde Canarias se está haciendo por todas las vías posibles una campaña muy bonita( y de nombre especialmente acertado) sobre los plásticos en nuestros mares y playas, y sobre esta problemática han tratado las dos últimas emisiones de El escarabajo verde. Realmente merece la pena concienciarse sobre esto, a nivel macroscópico y microscópico es un desastre que acarrea muerte.
He tenido la mala suerte de ver enormes cantidades de basura en playas en teoría vírgenes y alejadas de grandes urbes, incluso en islas que constan con pocas miles de personas. Lo curioso es que dadas las corrientes marinas he visto en Cabo Verde palés y cajas de frutas de empresas de Cádiz y plásticos procedentes de las Canarias. Terriblemente triste, un tema que se nos ha ido de las manos y sobre el que no se está haciendo nada comparado a todo lo que se debería hacer. Para más inri los océanos son enormes y hasta en las zonas más recónditas se están encontrando micropartículas de plástico. Un auténtico horror.