Pero esta no fue su única colaboración. En otra ocasión, Leandro recogió cientos de piedras de la playa, piedras normales, redondas, lisas, que convirtió en algo totalmente distinto, trabajándolas con la radial para grabar dibujos en ella. Eran 528 en total, cajas y cajas repletas de pequeñas piedras que quedaron convertidas en piezas de arte al pasar por su taller. Alberto convirtió las piedras en versos, y de ahí llegó su segundo trabajo juntos, Tránsitos.
A lo mejor pensáis que son un par de locos. Después de todo, ¿quién se dedica a trabajar con versos y manchas de tinta, o a recoger cientos de piedras y hacer algo hermoso con ellas? Nadie. Solo un artista haría estas cosas. Alberto y Leandro son artistas, dos personas con una visión y una sensibilidad extraordinarias, que se nota en cuanto los conoces. He tenido la suerte de poder coincidir con ellos en esta vida, ya que asisto a un taller de escritura creativa que imparte Alberto, en la Casa de la Mujer de Alcobendas, donde vivo. Esta mañana ha invitado a su amigo Leandro, y hemos charlado todos un poco sobre el arte, el proceso creativo, y de muchas cosas más. Ha sido muy enriquecedor e interesante poder hablar con ellos, y realmente inspirador. Ambos creen firmemente que el arte no debe estar aislado, que aunque encuentre distintas técnicas y formas de manifestarse, al fin y al cabo, la poesía, la escultura, la pintura o la fotografía buscan lo mismo: expresar lo que uno tiene dentro, y hacerlo llegar a los demás. Esta claro que, dependiendo de la sensibilidad de cada uno, el arte nos puede llegar de manera muy distinta. También puede estar en sitios muy distintos, en el color, en las palabras, en el cielo, en el suelo... solo hay que saber mirar y a nuestro alrededor, podremos encontrar belleza que convertir en arte en cosas cotidianas, sencillas y simples. Así que yo os invito a mirar a vuestro alrededor, a desarrollar vuestra imaginación y vuestra creatividad de la manera que queráis. Seguro que, si buscáis, encontraréis al artista que lleváis dentro. Os dejo por ahora, creo que voy a abrir Word y a escribir un pequeño texto que me han inspirado las piedras, a ver que sale. Muy pronto, más y mejor en el blog. ¡¡Nos vemos!!