¿el espacio vital establece espacios creativos de marca?

Por Mariamateria
Velázquez. Meninas. Siglo XVII. Museo del Prado.
En una obra pictórica tan comentada y analizada como es este óleo sobre lienzo de Velázquez, radican múltiples concordancias, no sólo con el espacio vital del propio autor en su tiempo y de su predisposición innata para expresarlo con la maestría de sus pinceles, sino también, de las correspondencias del cuadro en sí mismo y de los espacios creados como referentes de marca estética para las manifestaciones artísticas actuales.
Esta pintura, la cual, ha transmutado realizando un trasvase vital del prestigio de su firma y del contexto histórico al que pertenece, hacia la singularidad reconocida de interés social, tanto por el exitoso título de las Meninas que ha perdurado en el tiempo, como de las lecturas que acompañan las circunstancias de dicho cuadro, se ha constituido en sí misma, marca, distintivo, modelo digno a imitar y representante ejemplar del patrimonio cultural de nuestra sociedad.
En ella, se recoge una sucesión de espacios entremezclados con la dominante atmósfera. El espacio vacío, el aire, es pintado y conducente a un cerco de misterio que dispone las distintas interpretaciones de su influjo expresivo alrededor de una mirada clásica sobre ascuas de modernidad.
Del mismo modo, se han de asentar fundamentos al exponer las garantías que implica una comunicación coherente de principio a fin, en beneficio de una rentabilidad corporativa que exija de su marca, una continua revisión de los códigos del mensaje en el proceso de comunicación que otorgue mérito y vigencia mediante la comprometida gestión del valor emocional que conceda a los usuarios de su marca.