Se entrevista al entrenador y psicólogo Carlos Olid que formará parte del cuerpo técnico haitiano como asesor internacional.
En un Mundial en el que España no estará presente, parte de su conocimiento y su metodología sí viajarán a Qatar. El entrenador y psicólogo español Carlos Olid será uno de los asesores técnicos de la selección haitiana Sub-17, un proyecto que combina la pasión caribeña con la estructura y el rigor metodológico del fútbol español.
Carlos, ¿cómo nace tu vínculo con la selección de Haití y qué te motivó a aceptar este desafío?
Todo surge de un proyecto de desarrollo deportivo que busca integrar conocimiento europeo con el talento haitiano. Haití tiene un potencial enorme, y la idea es construir una identidad propia con una estructura emocional y táctica sólida. Más que venir a enseñar, venimos a compartir y aprender.
¿Cuál será tu papel concreto durante el Mundial?
Nosotros venimos a proporcionar herramientas, a intentar que el staff haitiano tenga el máximo de recursos metodológicos, de análisis y psicológicos para afrontar cada partido. Venimos a sumar y también a aprender de ellos.
En tu trabajo hablas de conceptos como la “temperatura emocional” y la “metodología de puertas”. ¿Cómo se aplican en un torneo tan corto como este?
La metodología de puertas es algo que trabajamos de forma más profunda en procesos largos. En este Mundial, por el formato express y las cuatro semanas de preparación concentrados en Royal Verd Training Center, hemos priorizado la parte práctica. Nos hemos centrado en ajustar los puntos más débiles, analizar rivales y reforzar nuestras fortalezas. La idea es aplicar aquello que genera resultados inmediatos, sin perder la esencia de nuestro método. Todo y así, para mí ha sido increíble ver al entrenador Eddy César introducir el sistema de puertas a los jugadores en su idioma, el Criollo Haitiano.
España no estará en este Mundial, pero sí lo estará parte de su conocimiento. ¿Qué significa eso para ti?
Sería fantástico que, ya que no está la selección española, la gente de España pudiera animar a Haití, que sí lleva un poco de trabajo español. Aquí han estado Víctor Cócera con su empresa “best” en la logística, Marc Madruga con su empresa reQ en la preparación física y readaptación, Miquel y el equipo de Royal Verd Training Center, facilitando todo, y también mi equipo, con Rubén Hurtado que ha estado acompañándome en la concentración y los analistas Sergio y Eric. Es una selección muy “españolizada”, y ojalá los aficionados españoles se sientan también parte de este proyecto.
¿Qué te ha sorprendido más de los jugadores haitianos?
Son muy pasionales. Físicamente, son auténticos atletas y técnicamente jugadores muy creativos.
Estamos muy contentos con el grupo porque tiene una calidad humana y futbolística enorme. Nosotros podemos aportar en táctica y psicología, pero con una buena dirección esta selección puede ser una gran sorpresa, no solo en este Mundial, sino también en el futuro. Nos ha facilitado mucho el trabajo que un jugador, Theo Lacombe, juegue en España en el C.E. Sabadell, es un pilar en el equipo Haitiano y ha sido un pilar para nuestro trabajo y comunicación.
¿Y qué te está aportando esta experiencia a nivel personal y emocional?
Trabajar con otra cultura siempre enriquece. Conoces otros valores, otros idiomas, otras formas de pensar. Nos ha hecho crecer como profesionales, pero también como personas. Hemos tenido que adaptarnos, buscar soluciones diferentes y aprender de ellos. Esa adaptación mutua nos ha fortalecido a todos.
Para cerrar, ¿qué mensaje te gustaría dejar antes del inicio del Mundial?
Primero agradecer la oportunidad a la presidenta de la federación Monique André y a patrocinadores que han hecho posible esto como la fundación Groupe HM.
Sinceramente, como mensaje diría que creo que Haití puede ser una gran sorpresa. Hemos trabajado mucho y vamos con la mentalidad de competir a nuestro máximo nivel.