¿El español oficial en Europa?

Publicado el 11 diciembre 2010 por José Luis Ferreira


Leo en El País que España e Italia pierden la batalla lingüística en la patente europea. Parece poca cosa, pero el comentarista ya nos advierte que este puede ser uno de los precedentes para que, en el futuro, solo inglés, francés y alemán sean las lenguas oficiales, frente a las 23 actuales.

Vamos por partes. Lo primero que se observa es que otros países, como Holanda o Portugal, no han puesto pegas a que sus lenguas no tengan reconocimiento jurídico en la oficina de patentes europea. No creo que tengan en menos estima a sus respectivas lenguas. En el caso de España, a mí siempre me chocará la manera un poco borrega en que defiende la lengua. Dentro de Europa es la quinta más hablada, lo que difícilmente la coloca en buena posición. Claro que, fuera de Europa, es de las más vitales en el mundo.

¿De qué manera se potencia mejor la lengua española? Esto es lo que sostengo: haciendo que la veintena de países que hablan esta lengua tengan algo que ofrecer al mundo y no imponiendo al mundo su oficialidad en toda institución. En los organismos americanos y en muchos mundiales sobran las razones para esta imposición, en los europeos, no tanto.

En mi universidad tuvimos unos debates acerca de la posibilidad de permitir que las tesis doctorales pudieran ser escritas en inglés. Una defensa borrega del castellano impidió durante mucho tiempo que esto pudiera ser así (al parecer, soltar la frase "estamos en España" era un argumento). El efecto de esa medida era que hacíamos más costosa la captación de estudiantes de doctorado extranjeros. La medida contraria, afortunadamente ya permitida, hace más fácil esta captación. Más de la mitad de nuestros estudiantes de doctorado son extranjeros y acaban hablando español. Es decir, la medida no borrega ha permitido que la lengua española sea conocida por más personas porque una universidad española es más atractiva para hacer un doctorado en economía.

Lo segundo que querría destacar es que me sobran el francés y el alemán de la norma. Tendrán a su favor en número de hablantes en Europa (73 millones el francés y 100 el alemán, frente a 45 millones el español) y un mayor volumen de patentes, pero si los europeos habremos de entendernos en un idioma común, ese es ya el inglés. Tampoco es cierto que en esto tengan mucha ventaja los ingleses. La lengua franca es el inglés de los que no tienen inglés como lengua materna. En esta lengua suele ser más fácil de hablar con un sueco o un griego que con un inglés de Birmingham.