El esparto en Alcalá del Júcar

Por Labodeguilla Felipe Carrión Gómez @bodeguillarural

El esparto en Alcalá del Júcar.

Aprovechando que en estos días se puede visitar una exposición sobre el esparto en La casa de la cultura José Saramago en Albacete, recordamos un poco de historia de lo que represento el esparto en nuestra localidad.

Esparto y Catillo de Alcalá del Júcar

Con toda seguridad, fue uno de los quehaceres más importantes que tenían los agricultores de tiempos pasados. El trabajo del esparto se transmitía de forma directa de padres a hijos, aunque actualmente se pierde de forma irremediable. Los niños empeza­ban a trabajarlo desde pequeños por obligación; comenzaban haciendo “cordel” y, a medida que crecían, aprendían técnicas más complejas. A excepción de los pastores, el trabajo del esparto iba ligado a la noche, por lo que, desde la pubertad, los hombres tra­bajaban en el campo, y por la noche ayudaban a elaborar piezas de esparto. Como ya hemos dicho anteriormente, la “pleita”, poco rentable, era solo una ayuda para el jornal de los agricultores que la trenzaban en sus largas horas de noche, para uso propio o en­cargos muy determinados. Las piezas elaboradas para autoabastecimiento eran muy va­riadas, destacando las espuertas, serones, baleos, esteras, etc….todo en pleita. Como no­ta curiosa hemos de decir que, pese a ser el esparto un elemento importante en la eco­nomía de los alcalaeños, su recogida estaba prohibida, ya que el ayuntamiento como dueño de las tierras públicas, vendía el producto a mayoristas. Pese a esta ilegalidad, ninguna casa podía pasar sin el esparto.

“Alcalá del Júcar” de José Luís Valiente Pelayo

http://www.casarurallabodeguilla.com