Así es, durante el mes de febrero solo toqué cuatro novelas, ni un mísero manga... mi ritmo en cuanto a lecturas decrece pero espero remontar en marzo. No obstante, ha habido buenas y pasables lecturas.
Mi mejor lectura del mes tengo claro que ha sido Caraval, de Stephanie Garber, que me ha mantenido más que intriga por su misterioso circo, sus personajes y sus mil y un secretos. Ante todo destaco la ambientación y su aire a magia oscura, muy suculento. Quizá se ha hecho de rogar con un ritmo lento pero, en general, me ha gustado mucho. Pronto reseña. No he quedado nada encantada con La casa de la muerte, de Sarah Pinborough, que más allá de una estética brutal, ante todo ha sido un insulso drama adolescente con un virus inexplicable de por medio. Muy decepcionante, pero no descarto leer algo más de la autora, me ha gustado mucho su estilo.Con El guerrero, de Taran Matharu, sabía que iba a acertar, pues el primero me pareció muy entretenido y éste no ha hecho más que mejorar la historia y los personajes. Ante todo lo destaco porque ha adquirido un tono más adulto, que ya tocaba. Tenéis la reseña en el blog. Por último, también encontraréis la reseña de Historias de miedo para contar en la oscuridad, una selección de relatos la mar de aterradores y entretenidos. Eso sí, el tono es ante todo infantil o para el público poco puesto en el género.
¿Habéis leído alguno de estos libros? ¿qué os han parecido?