El estilo y la elegancia como motores de la imagen

No sólo ir a la moda nos hará ser elegantes. La elegancia es un factor mucho más profundo que forma parte de nuestra imagen. ¿Con elegancia se nace o se hace? Es una pregunta muy conocida y peculiar que en el fondo todos nos hemos hecho alguna vez. Algunos nacemos con el don de la elegancia, otros tenemos que trabajarlo a lo largo de nuestra vida.

Lo primero es definir elegancia: Tener estilo, educación, saber estar y gesticular de manera armónica y sin estridencias.

Como os decía algunas personas de manera innata tienen este 'don', ya sea por personalidad o por aprendizaje. Es muy importante trabajarlo ya que formará parte de nuestra imagen y de lo que proyectamos a los demás. Para cualquier evento ya sea una entrevista, una cita, una cena o una reunión, la elegancia es un elemento indispensable para proyectar una imagen correcta y causar buena impresión.

El estilo es lo que nos hace diferentes unos a otros. Nuestra imagen física (ojos, nariz, boca) y nuestra forma de vestir, de hablar y expresarnos. Es por esto que esta relacionado con la elegancia.

¿Cómo trabajar la elegancia?

Con unas sencillas pautas y acostumbrándonos a hábitos correctos obtendremos resultados efectivos!!

- El primer paso es la voz. No hay que alzarla, debe ser pausada y sin estridencias.

- Otro factor son los ojos, en una conversación debemos mirar a los ojos del interlocutor demostrando que estamos atentos a la conversación y que tenemos confianza en nosotros mismos.

- Sentarse correctamente es sinónimo de elegancia.

- Gesticular de manera armónica manteniendo la movilidad de los brazos a no más de 20 cm de nuestro cuerpo y con una postura correcta es decir, levemente rígida, evitando cogernos de las manos o colocarlas en la cintura y apoyarnos sobre un solo pie.

Ejemplos:

En una cena: Debemos seguir el protocolo además de comer pausadamente y a trozos pequeños.

En una entrevista: Hablar con propiedad, mirando siempre a los ojos del interlocutor. Si estrecháis la mano (se hace casi siempre) hacerlo con firmeza. Todo esto para demostrar confianza en nosotros mismos, elegancia y educación.

No saldrá a la primera y os costará un poco tener en cuenta estos principios pero ya veréis como poco poco os vais acostumbrando, al final os saldrá sin pensarlo antes.

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