Comenté hace unos meses que Ángeles de Irisarri se había convertido para mí en una autora a tener en cuenta en mis próximas lecturas y, en cuanto vi esta novela disponible en audiolibro en la web de la biblioteca, no me lo pensé dos veces.
Estamos en el siglo XI y el protagonista de esta historia es un fraile, Aimerico, que es hospitalero en su convento y que, a causa de una terrible enfermedad que padece el abad de San Juan de la Peña, Paterno, es trasladado a este monasterio del Pirineo aragonés a ver si, con su buen hacer, consigue curar al anciano: el abad es un hombre santo pero desvaría cada día más, y parece que ningún remedio para la memoria surte efecto. Eso sí, cuando le cuenta a Aimerico lo relativo a sus estudios de astronomía, parece recuperar la cordura.
Finalmente, Paterno fallece y, en su testamento, dispone que Aimerico será a partir de ahora el encargado de vigilar el cielo y esperar la llegada de un cometa (el Halley), que aparece cada 75 años y que, en ese momento, el abad aseguraba que sería visto dentro de 35. Aimerico tiene entonces medio siglo, y reza para que el Señor le conserve la vida y la vista hasta la llegada del cometa. Entretanto, construye una atalaya desde donde mira el cielo todas las noches… Empieza a estudiar sobre estos temas e incluso se cartea con varios sabios astrónomos de otros países, frailes como él, discutiendo sobre los nombres de los astros, hallando radios de los planetas, las distancias de las estrellas, etc.
La verdad es que es una historia curiosa, la de fray Aimerico, y me ha encandilado. Es un personaje amable y servicial, con poco mundo, pero muy inteligente, que se conforma con pequeñas cosas y que le hace una grata compañía al lector. La primera parte de la novela es la que más me ha gustado, pues Aimerico se encuentra con un personaje muy especial, al que ya conocí en La estrella peregrina (reseña), y trata de ayudarle. Me quedé sorprendidísima al volver a ver a este muchacho, y es que últimamente he leído algún que otro libro en el que coinciden personajes, como el de Fernando Trujillo, y parece que aunque no sea el eje de la novela, pues no es el protagonista el que se repite (entonces sería una saga, claro), lo lees como pensando que te reencuentras con viejos amigos; como que ya no vas de nuevas y que esa parte la conoces un poco. Casi hasta te dan ganas de hablar con Aimerico y decirle, “qué coincidencia, voy a presentarte a este chico”
Como decía, me gustó mucho esta parte, pero hacia el final se desarrollan los acontecimientos demasiado rápido, saltando años y creando situaciones ya del todo inconexas con lo anterior… No sé nada de historia, pero me pareció que eran batallas reales que, por la época, cuadraban en la novela y así aparecen, pero que no aportan casi nada ya a la trama… un simple relleno para llegar al final-final de la historia. Esto es lo que menos me gustó y por lo que le bajé un puntito la puntuación que, si hubiera terminado igual que empezó, sería de 4/5. También hay que tener en cuenta que esta es la segunda novela de la autora (creo) y que, ya sabía yo, no se puede esperar uno la perfección, como ocurría en La estrella peregrina. Es uno de los casos en los que recomiendo leer primero los primeros para así ir a mejor.
En todo caso es una lectura curiosa que merece la pena. Yo tengo muy claro que voy a seguir leyendo a esta autora que, como quien dice, acabo de descubrir.
Creo que solo está disponible en ebook:
Título: El estrellero de San Juan de la Peña Autor: Ángeles de Irisarri Precio: 10,84€ Imagen monasterioReto 25 en español: 12/25