Los investigadores creen que lo mismo podría ocurrirle a los seres humanos, según el artículo publicado en la revista Nature Neuroscience, que explica los resultados de un reciente experimento.
Los autores de la investigación, encabezados por Christopher Murgatroyd del Instituto Psiquiátrico Max Planck de Múnich, demostraron la acción que el estrés produce en el organismo a nivel molecular, haciendo posible que repercuta en el comportamiento si se experimenta durante un periodo prolongado de tiempo. Recomiendo leer el articulo (duerma mas para evitar la deprecion)
El experimento consistía en causar estrés a los ratones recién nacidos, separándolos de sus madres por periodos de tres horas durante los primeros diez días de su vida.
“Ha sido una acción estresante muy leve, ya que en comparación con los ratones que viven en la naturaleza, ni tan siquiera experimentaron falta de comida”, comentó el autor del experimento.
Resultó que esta acción es suficiente para que los ratones que tienen más de un año sigan reaccionando con más intensidad ante las situaciones estresantes que sus congéneres de la misma edad. Además, esos ratones demostraron tener menos capacidad para la memorización.
Según el artículo publicado en Nature Neuroscience, estos cambios en el comportamiento de los ratones fueron provocados por las modificaciones en su ADN que tuvieron lugar a una edad temprana debido a la influencia producida por grandes cantidades de hormonas del estrés.
Estas conllevan pequeños cambios en el gen que codifica la vasopresina, hormona del estrés, lo que en definitiva levanta las restricciones naturales para la producción de esta hormona con posterioridad.